Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
(101) Uno de los espíritus más bellos no quiso
Reconocer Tu misericordia,
Arrastró consigo a otros, cegado por su soberbia,
Y de un ángel tan bello se volvió demonio,
Y en un momento de lo alto del cielo, fue precipitado
al infierno.
De repente los espíritus fieles exclamaron:
¡Gloria a la misericordia de Dios!
Y resistieron felizmente la prueba de fuego.
Gloria a Jesús, a Cristo humillado,
Gloria a su Madre, a la Virgen humilde y pura.
Reflexión: Satanás I
Uno de los espíritus más bellos, no quiso reconocer tu misericordia, arrasó consigo a otros, ahogado por su soberbia, y de un ángel tan bello, se volvió demonio. Y en un momento, de lo alto del cielo, fue precipitado al infierno. De repente los espíritus fieles exclamaron, gloria a la misericordia de Dios, y resistieron felizmente la prueba de fuego. Gloria a Jesús, a Cristo humillado, gloria a su madre y a la Virgen humilde y pura. San Pedro advertía, sed sabios y estad en la vela, porque vuestro enemigo, el diablo, está girando alrededor de vosotros, como va un migrante en busca de vosotros. Apártate Satanás, el diablo existe, la sagrada escritura habla de él desde el génesis al apocalipsis, la historia del hombre ha padecido la influencia del diablo, el diablo en formas diversas causa estragos en la humanidad, a través de toda la historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas, iniciada en los orígenes del mundo, durará como dice el Señor hasta el día final, el demonio provoca numerosos daños de naturaleza espiritual, indirectamente de su naturaleza, incluso física, en los individuos y en la sociedad, el demonio tratará de seducir y aportar el espíritu humano para que viole los preceptos de Dios. Poco a poco ocupando el corazón de aquellos que tratan de servirle con el propósito de que olviden al verdadero Dios, sirviéndole a él como si fuera el verdadero Dios, el demonio es un ser personal, real y concreto, de naturaleza espiritual e invisible y que por pecado se apartó de Dios para siempre porque el diablo y los otros demonios fueron creados por Dios naturalmente buenos, pero ellos por sí mismos se hicieron malos.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda evitar a Satanás, a ti y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce