Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Una vez, en la terraza, supe que cierta persona era atormentada por graves tentaciones respecto a la confesión, dudando de su carácter secreto. Aunque conocía el estado de aquella alma, no inicié la conversación.
Reflexión: Don de Consejo I
Una vez en la terraza supe que cierta persona era atormentada por graves tentaciones respecto a la confesión, dudando de su carácter secreto. Aunque conocí el estado de aquella alma, no inicié la conversación. Yo te haré saber y te enseñaré el camino que debes seguir. Seré tu consejero y estarán mis ojos sobre ti. Son muchas las ocasiones de desviarnos del camino que conduce a Dios. El Espíritu Santo es nuestro mejor consejero, el más sabio maestro, el mejor guía. El Espíritu Santo, mediante el don de consejo, perfecciona los actos de la virtud, de la prudencia, que se refiere a los medios que se deben emplear en cada situación. Dios concede el don de consejo a las almas dóciles a la acción del Espíritu Santo para decidir con rectitud y rapidez. Es como un instinto divino para acertar en el camino que nos conviene para la gloria de Dios. El Espíritu Santo, por el don de consejo, es juez y principio permanente de nuestras acciones. El paráclito inspira la elección de los medios para llevar a cabo la voluntad de Dios en todos nuestros quehaceres. Naturaleza del don de consejo. El don de consejo es un hábito sobrenatural por el cual el alma en gracia, bajo la inspiración del Espíritu Santo, instituye rectamente en los casos particulares lo que conviene ser en orden, al fin último sobrenatural. Entonces, el don de consejo es uno de los siete dones del Espíritu Santo. Dice al creyente lo que debe hacer y cómo se debe hacer, lo que debe decir y cómo lo debe decir, lo que debe evitar y cuándo se debe callar. Este don es vital para que los consejeros, les hacen conocer el estado de las personas ante Dios o a descubrir la raíz de sus conflictos y a intuir sus obstáculos a la gracia. De esta manera pueden guiarles para que acierten en sus decisiones y eviten lo que no les conviene.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la conocer el don del consejo, a ti y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce
