Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Acudo a Tu misericordia, Dios compasivo, ya que sólo Tú eres bondad. Aunque mi miseria es grande y mis ofensas muchas, confío en Tu misericordia y desde tiempo inmemorial nunca se ha oído, ni el cielo ni la tierra recuerdan que un alma confiada en Tu misericordia haya quedado decepcionada.
Reflexión: Tu misericordia
Acudo a tu misericordia Dios compasivo ya que sólo tú eres bondad, aunque mi miseria es grande y mis ofensas muchas, confío en ti, en tu misericordia y desde tiempos inmemoriales nunca se ha ido, ni el cielo ni la tierra recuerdan que un alma confiada en tu misericordia haya quedado decepcionada. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados sordomudos y muchos otros los echaban a sus pies y él los curaba. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Me da lástima de la gente, este es el gran motivo para darse a los demás ser compasivos y tener misericordia. Para aprender a ser misericordiosos debemos fijarnos en Jesús que viene a salvar lo que estaba perdido y cargar con nuestras miserias. A compadecerse de los que sufren y de los necesitados, cada página del evangelio es una muestra de la Misericordia Divina. Debemos meditar la vida de Jesús, porque Jesucristo resume y compendia toda esta historia de la misericordia divina. Jesús hace milagros por compasión porque internamente se conmueve ante el dolor humano. Mi misericordia, la misericordia de Dios, es la esencia de toda la historia de la salvación, el porqué de todos los hechos salvíficos. La misericordia es la actitud constante de Dios hacia el hombre. De la misericordia del señor está llena la tierra. San Agustín: toda mi esperanza descansa solo en tu gran misericordia, entonces en tu misericordia se apagó toda mi esperanza, no en mis méritos sino en tu misericordia. De forma especial el Señor muestra su misericordia con los pecadores, les perdona sus pecados, nosotros que estamos enfermos que somos pecadores necesitamos recurrir muchas veces a la misericordia divina .Muestra Oh señor tu misericordia y danos tu salvación, oh Señor en tu misericordia, nos das la vida eterna, nos admites a tu felicidad eterna y nos haces partícipes de tu vida eterna y lo haces únicamente por tu misericordia.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda cumplir su Misericordia, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce