Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Di a los pecadores que siempre los espero, escucho atentamente el latir de sus corazones [para saber] cuándo latirán para Mí. Escribe que les hablo a través de los remordimientos de conciencia, a través de los fracasos y los sufrimientos, a través de las tormentas y los rayos, hablo con la voz de la Iglesia y si frustran todas Mis gracias, Me molesto con ellos dejándoles a si mismos y les doy lo que desean.
Reflexión: Vivir de la misericordia
Escribe: Di a los pecadores que siempre los espero, escucho atentamente el latir de sus corazones para saber cuando latirán para mí, escribe que les hablo a través de los remordimientos de conciencia, a través de los fracasos y los sufrimientos a través de las tormentas y los rayos hablo con la voz de la iglesia y si frustran mis gracias me molesto con ellos dejándoles así mismos y le doy lo que desean. Misericordia Dios mío, por tu inmensa compasión, para mi culpa.
El profeta compuso un cántico que le dictó su corazón. El cántico de la misericordia.
“Eterna es su misericordia y somos hombres pecadores, debemos vivir de la misericordia y ensalzar su bondad que nos ha salvado y nos da vida”. Cada cual sabe cuánto debe a la divina misericordia. Y si no hemos cometido pecados mortales no es menor la Divina Misericordia en perdonarnos los veniales, en ambos casos el perdón es fruto de la sangre Jesús. Debemos vivir de la misericordia de Dios, es magnánima perdona generosamente y para siempre. Si no nos hubiera perdonado, no nos hubiera llamado ni conducido a sus pies. Dios nos calma, nos colma de caricias y nos une a su corazón vivir por tanto de esta misericordia. Nunca digamos he pecado demasiado para ser perdonado. Qué bueno es vivir de la misericordia. Es bueno recordar que los pecados veniales son perdonados por los sacramentales: el agua bendita, acto de contricción, la bendición del Santísimo Sacramento, la Santa Misa son medios poderosos de misericordia, todo esto es vivir de la misericordia, Dios no se desanima nunca ni nos abandona jamás su misericordia. Todas nuestras gracias, provienen de la Divina Misericordia, vivir de misericordia y comenzaremos a ser santos.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda vivir de su misericordia, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce