Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Cristo y Señor, me conduces sobre tales precipicios que cuando los miro, me infunden miedo, pero en el mismo instante me lleno de paz, abrazándome a Tu Corazón.  Junto a Tu Corazón no tengo miedo de nada.  En los momentos de peligro me comporto como una niña que está en los brazos de la madre: al ver alguna amenaza, abraza con más fuerza el cuello de la madre y se siente segura.

Reflexión: Confianza en Dios I

Cristo y señor. Me conduces sobre tales precipicios que curando que cuando los miro me infunden miedo, pero en el mismo instante lleno de paz abrazándome a tu corazón. Maestro ¿Qué perecemos? Jesús les respondió ¿Por qué temeís hombres de poca fe? No tengáis miedo. ¡Qué poca fe también la nuestra cuando dudamos porque arrecia la tempestad! No debemos olvidar jamás que estar cerca de Jesús aunque parezca que duerme, es estar seguros. Muy tranquilo debe vivir quien sirve a Dios, la única condición: ser amigos de Dios, vivir como hijos suyos. Debemos descansar en la filiación divina porque Dios es un padre lleno de ternura, de infinito amor.

Echar sobre él nuestras preocupaciones, decía San Pedro pues él tiene cuidado de vosotros. Sé la roca de mi refugio, Señor. La humildad y la confianza en Dios van siempre juntas. Dios sabe la necesidad que padecemos, busquemos el reino de Dios y su justicia en primer lugar y todo lo demás se nos dará por añadidura. Debemos vivir el momento presente. Es necesario mortificar la imaginación y el recuerdo inapropiado. La imaginación es la causa de muchas pérdidas de tiempo, la falta de mortificación interior, de la imaginación y de la curiosidad es uno de los grandes enemigos de nuestra santificación. “Jesús: El alma que confía en mi misericordia es la más feliz. Le ofrezco mi confianza y le doy todo lo que pide. Diario 453. Sor Faustina: No comprendo, como es posible, no tener confianza en aquel que lo puede todo, con el todo y sin él nada, el Señor no permitirá ni dejará que queden confundidos aquellos que han puesto en él toda su confianza. Los pecados de confianza son los que me hieren más penosamente

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la confianza en Dios, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce