Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Mi Corazón no puede soportarlo.  (74) Todas las gracias que derramo sobre ellas cada día, se resbalan como sobre una roca.  No puedo soportarlas, porque no son ni buenas ni malas.  He instituido conventos para santificar el mundo a través de ellos.  De ellos ha de brotan una potente llama de amor y de sacrificio.  Y si no se convierten y no se inflaman de su amor inicial, las entregaré al exterminio de este mundo…..

Reflexión: Tibieza I

El Señor Jesús empezó a quejarse de las almas de las religiosas y de los sacerdotes, de la falta de amor en las almas elegidas. Permitiré destruir los conventos y las iglesias, pero Señor, son tan numerosas las almas que te alaban en los conventos. El Señor contestó, mi corazón no puede soportarlo. Todas las gracias que derramo sobre ellas cada día se resbalan como sobre una roca. No puedo soportarlas porque no son buenas ni malas. He instituido conventos para santificar el mundo a través de ellos. De ellos ha de brotar una potente llama de amor y de sacrificio, y si no se convierten y no se inflaman de su amor inicial los entregaré al exterminio de este mundo. Tibieza es el estado de una falta de celo consciente y querida, una especie de negligencia duradera o de vida de piedad a medias, fundada en ciertas ideas erróneas tales como que no debe ser uno misericordioso, que Dios es demasiado grande para ser tan exigente en las cosas pequeñas, que otros también lo practican así y excusas semejantes. Cuando hay tibieza falta un verdadero culto interno a Dios en la santa misa. Las comuniones suelen estar acompañadas de una gran frialdad por falta de amor y de preparación. La oración suele ser vaga, difusa, dispersa. No hay un verdadero trato personal con el Señor. El examen de conciencia, consecuencia de una especial sensibilidad queda ahora abandonado porque se deja de hacer o porque se hace de modo rutinario infinito, sin fruto. En este triste estado el tibio pierde el deseo de un acercamiento profundo a Dios. Eres tibio si haces con flojera y de mala gana las cosas que se refieren al Señor.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te libre de la tibieza, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce