Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Domingo in Albis.  Hoy me he ofrecido al Señor nuevamente como victima de holocausto por los pecadores.  Jesús mío, si ya está acercándose el fin de mi vida, Te suplico con la mayor humildad, acepta mi muerte en unión Contigo como un sacrificio de holocausto que hoy Te ofrezco con toda conciencia y pleno consentimiento de la voluntad, por el triple fin.

Reflexión: Ofrenda

Domingo in albis. Hoy me he ofrecido al señor nuevamente como víctima de holocausto por los pecadores. Jesús mío. Sigue acercándose el fin de mi vida. Te suplico con la mayor humildad acepta mi mente en unión contigo como un sacrificio de holocausto que hoy te ofrezco con toda conciencia y pleno consentimiento de la voluntad por el triple fin. Primero, que la obra de tu misericordia se difunda en el mundo entero y que en la fiesta de la divina misericordia sea solemnemente aprobada y celebrada. Segundo, que los pecadores, especialmente las almas agonizantes recurran a tu misericordia obteniendo los indecibles frutos de esta misericordia. Tercero, que toda la obra de tu misericordia sea realizada según tus deseos y por cierta persona que dirige esta obra acepta oh poderosísimo Jesús mi pobre ofrenda que hoy te hice en presencia del cielo y de la tierra que tu sagrado corazón, lleno de misericordia supla lo que le falta y le ofrezca a tu padre por la conversión pecadores. Tengo sed de almas oh Cristo. Isaías: Mis elegidos no trabajarán nunca en vano pues ni la más pequeña obra hecha por Dios quedará sin su fruto. Procuremos en todas nuestras obras tener la intención recta. Buscar siempre en ellos la voluntad de Dios y su mayor gloria, por el fruto de las obras se conoce quien es cada uno, lo que es bueno y justo hacedle bien hecho, justa y cabalmente, padre santo por el corazón inmaculado, te ofrezco a Jesús y me ofrezco yo mismo en él con todas sus intenciones y en nombre de todas las criaturas.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda aceptarte como ofrenda, a tí y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce