Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
10 IV [1938] Domingo de Ramos. Estuve en la Santa Misa, pero no tuve fuerza para ir a buscar la palma [404]. Me sentía tan débil que apenas pude resistir durante el tiempo de la Santa Misa. A lo largo de la Santa Misa Jesús me dio a conocer el dolor de su alma y sentí claramente como los himnos Hosanna resonaban dolorosamente en su Sagrado Corazón. También mi alma fue inundada de un mar de amargura y cada Hosanna me traspasaba el corazón por completo. Toda mi alma fue atraída a la cercanía de Jesús. Oí la voz de Jesús: Hija Mía, tu compasión de Mi es un alivio para Mi, tu alma adquiere una belleza particular meditando Mi Pasión.
Reflexión: Domingo de Ramos
IV-1938. Domingo de Ramos. Estuve en la Santa Misa pero no tuve fuerza para ir a buscar la palma. A lo largo de la Santa Misa, Jesús me dio a conocer el dolor de su alma y sentí claramente como los himnos: Hosanna resonaban dolorosamente en su sagrado corazón.
Entrada triunfal en Jerusalén: “Venid y al mismo tiempo que ascendemos al Monte de los Olivos salgamos al encuentro de Cristo que vuelve hoy de Betania y por propia voluntad se apresura hacia su venerable y dichosa pasión para llevar a el misterio de la salvación de los hombres”. Jesús quiere que se le proclame como rey y Mesías, quiere celebrar la gloria de su humillación, la gloria de su sacrificio, la gloria de su amor a los hombres.
Jesús su entrada en Jerusalén como Mesías en un borrico. La gente tendía sus mantas en el suelo por donde había de pasar el señor. Cortaban ramos de árboles olivos y palmeras y comenzaron a alabar al señor proclamándole como el verdadero mesías y rey que había de venir. Los fariseos intentaron apagar aquellas manifestaciones de fe y alegría: “Os digo que si estos callan, gritarán las piedras, hosanna al hijo de David, bendito el que viene en el nombre del Señor, Hosanna en las alturas. Al entrar en Jerusalén se preguntaban ¿Quién es este? ¿Quién es el profeta? Jesús, el de Nazareth de Galilea. Hosanna era un grito de exclamación y petición de ayuda. Era un “viva” y un “ayúdanos”. En hebreo quiere decir “redención de la casa de David”. Hosanna al pasar de la lengua hebrea a la griega es una alabanza o canto al hijo de David. Jesús le daba a esta entrada un carácter mesiánico, el de Mesías, enviado de Dios en son de paz, reinando en los corazones.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda cantar el Hosanna, a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce