«En su visita apostólica a Lisboa, el Papa Francisco se reúne con víctimas de abuso sexual, familiares en duelo y jóvenes de entornos difíciles, dejando gestos conmovedores.»
Durante su estancia en Lisboa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Francisco ha protagonizado emotivos encuentros en su agenda oficiosa. Antes de partir hacia Portugal, recibió a jóvenes en rehabilitación que no podían asistir a la JMJ. Además, sorprendió al reunirse con víctimas de abuso sexual en la Iglesia, pidiéndoles perdón y brindando consuelo durante más de una hora.
Durante la Misa matutina en la Nunciatura de Lisboa, Francisco invitó a los familiares de una catequista francesa que falleció trágicamente debido a una caída. El Santo Padre consoló a los dolientes, destacando la dedicación y compromiso de la catequista en su parroquia.
Asimismo, el Pontífice se encontró con peregrinos ucranianos, escuchando sus historias y rezando por su país. Francisco recibió regalos simbólicos que expresaban las dificultades y hambruna que atraviesa Ucrania.
En otro encuentro, el Papa se reunió con jóvenes de Turquía, especialmente de las zonas afectadas por un devastador terremoto. Agradecieron la ayuda enviada por Francisco y compartieron su valentía para seguir adelante a pesar de las desgracias causadas por el sismo.
Estos gestos del Papa Francisco han dejado una huella de consuelo, esperanza y apoyo en las vidas de las personas que ha encontrado durante su visita, mostrando su cercanía y compasión hacia aquellos que atraviesan momentos difíciles.