Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Oh Jesús, mi único consuelo. Oh, qué terrible es el destierro; oh, qué selva he de atravesar. Mi alma se abre paso entre la pavorosa espesura de diferentes dificultades. Si no me sostuvieras Tu Mismo, Señor, seria absolutamente imposible avanzar.
Reflexión: Dificultades
Oh Jesús, mi único consuelo. Oh que terrible es el destierro. Mi alma se abre paso entre la pavorosa espesura de diferentes dificultades.
“Eligió la flaqueza del mundo para confundir a los fuertes. No debemos olvidar la desproporción entre los medios a nuestro alcance, nuestros escasos talentos y la magnitud del apostolado que hemos de realizar pero tampoco debemos dejar a un lado que tendremos siempre ayuda del Señor”.
Surgían dificultades y seremos entonces, más conscientes de nuestra pequeñez. Esto nos debe llevar a confiar más en el maestro y en el carácter sobrenatural de la obra que nos encomienda. El Señor cuenta con nosotros para transformar el donde se desenvuelve nuestro vivir diario.
Como el grano de mostaza, el Señor hará crecer nuestro empeño, y la oración que hayamos puesto dará sus frutos. Todo apostolado debe ser discreto y sencillo pero audaz y esto será posible si nos mantenemos bien unidos a Él. En la cruz encontraremos nosotros el poder y la valentía que necesitamos.
Cuanto mayores sean las dificultades y más grande la debilidad, más firme ha de ser la esperanza en el Señor, pues mayores serán sus ayudas, más llora se manifiesta su presencia en nosotros.
La virtud de la esperanza nos descubre que las dificultades de esta vida tienen un sentido profundo, no ocurren por casualidad, sino porque Dios las quiere.
“Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante los hombres, yo también pondré de su parte ante mi padre del cielo”, dice el Señor. Debemos confiar con valentía y audacia santa, en medio de un mundo lleno de dificultades y contrariedades. Confiemos en la Virgen María y en nuestro ángel que vienen a ayudar de nuestras dificultades.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda fortaleza en las dificultades a tí y tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce