Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Que las almas que tienden a la perfección adoren especialmente Mi misericordia, porque la abundancia de gracias que les concedo proviene de Mi misericordia.  Deseo que estas almas se distingan por una confianza sin límites en Mi misericordia. 

Reflexión: La confianza

Que las almas que tienden a la perfección adoren especialmente mi misericordia. Deseo que estas almas se distingan por una confianza sin límites en mi misericordia. Yo mismo me ocupo de la santificación de estas almas, les daré todo lo que sea necesario para su santidad. Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza.

Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo, porque en tales almas vierto todos los tesoros de mis gracias.

Me alegro de que pidan mucho porque mi deseo es dar mucho, muchísimo. Me pongo triste en cambio, si las almas piden poco estrechan sus corazones.

Del humilde sentimiento de nuestra flaqueza nace la confianza, si nos desanimamos es porque no tienes confianza en nuestro Señor. No reconoces que, sin Él, no puedes nada y olvidas que todo lo puedes en aquel que nos fortifica.

La confianza consiste: en poner el fundamento y la razón de nuestra esperanza, de nuestro apoyo, de nuestra fuerza, de nuestra confianza, en solo Dios y no en nosotros ni en las creaturas, aún cuando las tuvieras por santas y aún por ángeles. En los mismos superiores y en cuanto Dios os haya dado, debemos buscara nuestro Señor y no establezcamos fundamentos en definitiva, sino sobre Él en ellos. Descansar en una creatura sea cual fuera, es descansar sobre una caña o una paja. Si ponemos en los santos demasiada confianza disminuirá la confianza en Dios y estará dividida entre Dios y la creatura.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la confianza, a ti y tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce