Llegamos ahora al tiempo sagrado de Cuaresma, nuestra preparación para la Pascua. He dicho a menudo que la Cuaresma es un rtiempo para regresar a las bases. Es como cuando estás comenzando una temporada de fútbol y regresas a los fundamentos después de un largo tiempo de no estar bien entrenado y tienes que recordar los fundamentos del swing. Así en el orden espiritual existen ciertas verdades fundamentales y las lecturas de este primer domingo de Cuaresma son especialmente buenas para ponernos en contacto con ellas.
Nuestra Primera Lectura es el libro del Génesis. Puedo hacerles una recomendación, sigan leyendo esos capítulos iniciales del Génesis para orientarse en la vida espiritual. Este ciclo de lecturas es especialmente claro y bueno. Es indispensablemente importante. Escuchen ahora.
Esto es del capítulo 2 del Génesis: ¨Después plantó el Señor un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, de hermoso aspecto y sabrosos frutos¨. ¿Qué quiere Dios para nosotros? Quiere la vida para nosotros. Por favor, todos los que me estén escuchando. Resistan la tentación o luchen contra la sugerencia, cada vez que la escuchen, de que de algún modo el de Dios de la Biblia es como estricto y perverso y difícil y legalista y autoritario. He citado antes a Christopher Hitchens, el famoso ateísta, que dijo, ¨Dios es como Kim Jong-un. Es como el dictador de Corea del Norte que impone un estilo de vida nefasto sobre todos¨. Por favor. Eso es contrario a la Biblia. ¿Qué es lo que Dios quiere para nosotros? VIDA. Quiere vida y vida plena. ¨La gloria de Dios es un ser humano plenamente vivo¨, como dijo San Ireneo. Bueno lo ven justo allí. Noten algo. Se nombra a la serpiente. El más astuto de todos los animales. La serpiente preguntó a la mujer, ¿Es cierto de que Dios les ha prohibido comer de todos los árboles del jardín?. Y la mujer contesta. Presten mucha atención aquí a la respuesta. ¨No, podemos comer del fruto de todos los árboles del jardín¨.,Pienso que tendremos que saltarnos esa línea, y vamos directo a la prohibición, a la que llegaré, pero no se olviden de esta frase. Es el diablo el que sugiere, ¨Oh, Dios no quiere que comas de estos árboles hermosos y sabrosos¨.
Ese es el padre de la mentira sugiriéndolo. Y la mujer contesta correctamente, ¨No, no. Se nos permitió comer de todos estos árboles¨. Los Padres de la Iglesia dijeron que eso simboliza el gran permiso. Dios nos quiere vivos. Quiere que disfrutemos plenamente las cosas buenas de este mundo. Qué maravilloso que se deleitan de mirar y de comer. Está hablando de placer sensual, pero los Padres de la Iglesia lo vieron como símbolo de todas las diferentes formas del florecimiento humano. Esto es ciencia y arte y literatura y política y amistad y conversación. Todo lo que hace maravillosa a la vida. Dios dice, Sí, sí. Antes que lleguemos a la prohibición, está este gran permiso. Fue Chesterton el que dijo que la gente puede centrarse demasiado en los Mandamientos y que Dios nos está diciendo estas cosas que no podemos hacer. No se si la hayan visto, hay una rutina de Gorge Carlin. Era una de las personas más graciosas cuando estaba creciendo, pero por supuesto odiaba a la religión. Supongo que católico por formación, pero qué formación católica tan pobre. Porque tiene una rutina en la que dice, ¨La religión nos hizo creer en este hombre invisible en el cielo¨. Primero de todo, eso es lo último que Dios es, un hombre invisible en el cielo. Pero luego Carlin dice, ¨que hay diez cosas que no puede hacer Y SI LAS HACES te enviaré a … ¨. Bueno, vean, eso es lanzarse sobre estos -enfrentémoslo-. Dies cositas que Dios nos pide que hagamos. Lo que se olvida es -este es el punto de Chesterton-
Las millones de cosas que Dios nos dice que podemos hacer, todas las formas que se nos permite florecer. Noten como el Génesis coloca el énfasis sobre el permiso no la prohibición. El verdadero Dios nos quiere vivos. Es un signo, ya que estamos, tratando con un dios falso, cuando tienes una forma de deidad estricta, perversa, legalista, opresiva. Ese es un signo de que estás tratando con el dios equivocado. El verdadero nos quiere vivos. De acuerdo, ahora ella corrige a la serpiente: ¨No, podemos comer de todos los árboles, excepto uno, el árbol del bien y del mal¨. Aquí todos saben esto. Todos corren hasta esa frase. Existe ciertamente esta prohibición. ¿Por qué? Oh, porque Dios no nos quiere vivos y es legalista y autoritario. No, no es eso. Se nos prohibe el convertirnos en el criterio del bien y del mal. Dios, sólo como el bien supremo, como el bien en sí mismo, es el criterio del bien y del mal. Lo que está de acuerdo a la naturaleza de Dios, eso es bueno. Lo que es repulsivo a la naturaleza de Dios, eso es malo. Dios es el criterio. El problema ocurre cuando nos hacemos el criterio del bien y del mal. Decimos, no, no mi voluntad y mi mente. Yo determino lo que está bien y lo que está mal. Cuando esto sucede todo se derrumba. Cuando eso sucede, el disfrute que se supone debemos obtener de la vida queda comprometido. Vean, el no de Dios, si se quiere, es un no a un no. Es un no a algo negativo. La Palabra de Dios es siempre sí, porque un no a un no es un sí. ¿Se comprende eso? Esa es la forma correcta de leer la prohibición, no que Dios está tratando de limitarnos. Esa es la forma correcta de leer la prohibición, no que a Dios esté tratando de limitarnos. Al contrario nos quiere vivos, y eso significa que vivamos nuestras vidas de acuerdo al criterio que ÉL mismo es. De acuerdo. Tengan en mente ese fundamento. Eso es como empuñar el palo de golf.
Con eso en mente, entonces ahora pasemos al EVANGELIO que es capítulo 4 de Mateo LAS TENTACIONES DE JESÚS ¿Qué tenemos que ver aquí? Tenemos que ver tres modos típicos en que nos desequilibramos. Tres modos que cuando nos volvemos el criterio del bien y del mal, tendemos a desencaminarnos. JESUS, como todos nosotros excepto en el pecado -eso significa que fue tentado al modo en que lo somos nosotros. Es tentado en su humanidad por estas tres distorsiones típicas. Y miren cómo -por supuesto muy inteligentemente- el diablo reaparece en el Evangelio, recurriendo al Ego de JESUS para convertirlo en el criterio del bien y del mal. Miren entonces en la PRIMERA. El tentador se le acercó luego de cuarenta días de ayuno. Y le dijo, ¨SI TU ERES EL HIJO DE DIOS, manda que estas piedras se conviertan en panes¨. ¿Cuál es la tentación aquí? Me hago el criterio del bien y del mal, y por lo tanto hago de la satisfacción de mi deseo sensual el centro de mi vida. Comida y bebida y sexo y placer corporal, eso se convierte en el valor central en mi vida porque soy el criterio del bien y del mal. ¿Quién eres tu para decirme que hacer? Entonces diré, ¨NO, mi vida se trata completamente de satisfacer mis deseos sensuales¨. ¿Piensan que eso es una abstración? Por favor, miren a su alrededor y mírense así mismos. Honestamente, siempre, siempre somos confrontados con esta tentación. Nótenlo por favor. No estamos diciendo aquí que el placer sensual sea algo malo. Por supuesto que no. Dios nos dio estos cuerpos. Dios nos dio estas capacidades y quiere que nosotros comamos de todos los árboles del jardín. Eso quiere decir, sí, comida y bebida y sexo y placer sensual. No tiene nada de malo. Lo que está mal con eso es transformarlos en dios, hacerlos el valor central de mi vida. No pertenecen a ese lugar.
¿Por qué? JESÚS responde: ESTÁ ESCRITO-no sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios¨. Ahí está. No tienen nada de malo el pan y el vino y el placer sensual, pero no vivimos de eso solo, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, del criterio del bien y del mal que Dios es. De acuerdo.
SEGUNDA TENTACIÓN. De nuevo, estamos de regreso a los fundamentos aquí, porque todos nosotros pecadores las enfrentamos.
¨Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: ¨Si eres el hijo de Dios, mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna¨. ¿Cuál es la tentación aquí? La tentación del honor y del orgullo. La parte más aalta del templo significaba la cima del edificio más importante en el mundo judío. Y de hecho sloy tan importante que me arrojaré y Dios mismo vendrá y enviará a sus ángeles a respaldarme. Esta es la tentación compañeros pecadores que me están escuchando, con relación a¨inflar el ego, con relación a honrar el yo. De nuevo ¿es malo el honor? No, no es malo en sí mismo pero no es de Dios. El inflar el ego conduce a este profundo compromiso y muy profunda distorsión del yo.
JESÚS LE CONTESTÓ, ¨También está escrito: ¨NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS¨. Noten lo que está sucediendo allí, nuevamente. No eres el criterio del bien y del mal. DIOS LO ES. No coloquen el criterio del bien y del mal a prueba en sus términos. Cuando se rinde a Dios puede entonces descansar en los honores legítimos que lleguen a ti. Y luego puede sentir su propia importancia, pero solo bajo la tutela de Dios. TERCERA TENTACIÓN. De acuerdo, la última tentación y compañeros pecadores, todos enfrentamos eso. ¨Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo:¨Te daré todo esto si te postras y me adoras¨.
¿Qué es eso? La tentación del poder. Me resulta interesante que esté última, porque es la más importante. Es la más fundamental. De cierto modo la tentación hacia el placer sensual es más superficial que el honor, pero finalmente, el poder. El poder es algo profundamente tentador. ¿Es malo en sí mismo? A Dios se lo llama todopoderoso, no puede ser malo en sí mismo. Pero cuando haces del poder terrenal, el centro de tu vida, el valor supremo ¿Qué sucederá? Y lo hemos visto una y otra vez en -las vidas de pecadores famosos- es tu poder que ahora se convierte en el medio por el que colocas a todos en su lugar. Ahora son todos pequeños actores en tu gran drama. Los manipularás y dominarás si se interponen en tu ejercicio de poder. Cuando te hacer el criterio del bien y del mal y dices ¨Mi poder es lo que realmente importa, cuidado. El caos que se ha sembrado en el mundo a partir de esta jugada. ¿ QUE DICE JESUS ENTONCES?
¨RETÍRATE satanás, porque está escrito ¨ADORARÁS AL SEÑOR, TU DIOS Y A ÉL SOLO SERVIRÁS¨. Allí está de nuevo. Nada de malo con el poder en sí mismo en tanto y en cuanto esté bajo la tutela de Dios. EN TANTO Y EN CUANTO ESTE ADORANDO A DIOS Y NO AL PODER, ENTONCES COME DE ESTE ÁRBOL, UTILIZA TU PODER PARA EL BIEN. Mucho Santos lo tuvieron. De acuerdo regresemos a las bases. Génesis capítulo 2, el gran permiso, y luego esa única prohibición. No te vuelvas el criterio del bien y del mal. Y luego observen, tal vez, durante todos estos 40 días de CUARESMA: ¿Cuál es mi relación con el placer, con el honor y con el poder? RINDANSE SIEMPRE A DIOS Y LUEGO COLOQUEN TODO LO DEMAS EN RELACION A DIOS. CON TODO MI AMOR PARA TODOS UDS. DESDE PAX CON LA BENDICION Y SANACION PARA TODOS.
Es tu poder grandeza ahora al tiempo sagrado de Cuaresma, nuestra preparación para la migos, llegamos ahora al tiempo sagrado de Cuaresma, nuestra preparación
Matthew 4:1-11
El Evangelio de hoy habla de la tentación del Señor en el desierto. Después de cuarenta días de ayuno en el desierto (evocador de los cuarenta años de Israel errante en el desierto), Jesús se encuentra con el diablo, que procede a atraer al Mesías al camino del pecado. Su sacrificio implicará llegar a batallar contra el pecado de cerca, su voluntad, por lo tanto, de ser atraído por su poder, de someterse a su dominio.
Satanás primero lo tienta con el placer sensual: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Una de las formas más elementales de disfuncionamiento espiritual es hacer que la satisfacción del deseo sensual sea el centro de la vida. Jesús responde: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Jesús entra, a través de la identificación psicológica y espiritual, en la condición de la persona atraída por este pecado, pero luego logra resistir la tentación y retorcer esta perversión de vuelta hacia la rectitud.
En un jardín y en un desierto
Santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11. Domingo I de Cuaresma
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
«El Señor dijo a Moisés: Prepárate para mañana, sube al amanecer al monte Sinaí y espérame allí…» (Ex 34, 2). De la misma manera, hoy nos dice: Prepárate para encontrarte conmigo, sube a un lugar interior donde yo pueda verte, mostrándote así como eres, así como estás, no traigas distracciones ni pendientes, sólo trae todo el amor y las intenciones de tu corazón, guarda silencio, no te preocupes de hacer grandes reflexiones o hacer bien tu oración, sólo espérame, que yo me acercaré a ti y pronunciaré tu nombre y tú
pronunciarás el Mío.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 4, 1-11
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. El tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero él le contestó, diciendo: «Está escrito: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’». Entonces el diablo lo lleva a la ciudad santa, lo pone en el alero del templo y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: ‘Encargará a los ángeles que cuiden de ti, y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras’». Jesús le dijo: «También está escrito: ‘No tentarás al Señor, tu Dios’». Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y, mostrándole los reinos del mundo y su gloria, le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras». Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: ‘Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto’». Entonces lo dejó el diablo, y se acercaron los ángeles y le servían.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Te veo, Jesús, caminar hacia el desierto. Vas inspirado por el amor de Dios que te lleva ahí, a estar a solas y prepararte para tu misión. Tú vas a un desierto; a Adán y a Eva este mismo amor los llevó a un jardín. Tus pasas 40 días solo, hasta sentir hambre, Adán y Eva, en la narración del Génesis recibieron como don todo tipo de criatura de la que podía disponer para vivir, saciar su hambre, ser feliz. Dos lugares tan distintos.
Pero hay algo similar, en los dos se hace presente el tentador. En el jardín del Edén el tentador logra hacer dudar a Eva y a Adán de la identidad de Dios. En el desierto, el tentador quiere que Tú, Señor, realices la misión desvirtuando esta identidad del Padre.
“Si eres Hijo de Dios, convierte estas piedras en pan, resuelve las necesidades mágicamente…”. “Si eres Hijo de Dios a ti no te puede pasar nada malo, aunque te pongas en peligro tú mismo…”. “Adórame y te daré todo lo que tú quieras poseer de este mundo”.
Pero llevas en tu Corazón la misión de enseñarme a vivir en la confianza y en la comunión con Dios. Afirmando en medio de las tentaciones al Dios en el que tú confías, al Dios que encuentras en la Escritura, al Dios que encuentras en el buen uso de tu libertad, al Dios que quieres adorar porque es el Único que lo merece porque es la fuente de todo bien y misericordia.
Adán y Eva no supieron confiar en Dios y creyeron al tentador. Tú me enseñas hoy a vencer al tentador buscando saciar mis necesidades, también con la Palabra en la Escritura, a usar mi libertad sin tentar a Dios, a no esclavizarme adorando las cosas de este mundo.
En un jardín hermoso venció el tentador, en un desierto desolado, venció el amor.
«Cada año, al comienzo de la Cuaresma, este Evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto nos recuerda que la vida del cristiano, tras las huellas del Señor, es una batalla contra el espíritu del mal. Nos muestra que Jesús se enfrentó voluntariamente al Tentador y lo venció; y al mismo tiempo nos recuerda que al diablo se le concede la posibilidad de actuar también sobre nosotros con sus tentaciones. Debemos ser conscientes de la presencia de este enemigo astuto, interesado en nuestra condena eterna, en nuestro fracaso, y prepararnos para defendernos de él y combatirlo. La gracia de Dios nos asegura, mediante la fe, la oración y la penitencia, la victoria sobre el enemigo».
(S.S. Francisco, Ángelus del 21 de febrero de 2021).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Podrías leer pausadamente el relato del Génesis 3 y siguientes. Contempla cómo Dios les había dado todo, pero cuando el tentador los hace dudar, no acuden a Dios para preguntarle qué podría significar eso que dijo esa criatura que nunca habían visto. Dudan, desconfían, rompiendo el diálogo con Dios. Contempla cómo Dios no rompe el diálogo, regresa y los busca, les pregunta ¿dónde estás?
Ante las tentaciones de la vida, las dudas hacia Dios, te invito a responder dialogando con Dios todo eso, buscando en la oración y en la Escritura las respuestas, antes de poner, entre Dios y tú, una imagen falsa de Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Papa Francisco explica los tres «venenos» con los que el diablo nos tienta
Primer domingo de Cuaresma y el Papa habla sobre las tentaciones que sufrió Jesús en el desierto
Papa Francisco habló de la lucha espiritual de la Cuaresma y reflexionó sobre el Evangelio del día. La lectura destaca cómo Jesús fue tentando en el desierto por el diablo, que significa, dijo el Papa: «divisor».
En su intervención explicó que el diablo quiere dividir o separar a Jesús del padre. «Justo antes Justo antes de estas tentaciones, Jesús recibió el bautismo de Juan y fue llamado por el Padre mi Hijo amado con el Espíritu Santo descendiendo sobre él en forma de paloma», recordó el Papa, «mostrando las tres Personas divinas unidas en el amor».
Para tentar a Jesús, el Papa explicó que el diablo intenta aprovecharse de su cansancio después de 40 días de ayuno con tres «venenos»: el apego, la desconfianza y el poder.
Papa Francisco explicó cómo de peligrosas son estas tentaciones para todos: el apego a los bienes materiales cuando el diablo intenta que Jesús deje de ayunar y transforme las piedras en pan; la desconfianza tratando de que Jesús pruebe al Padre arrojándose desde lo más alto del templo para salvarse; y finalmente poder cuando el diablo sugiere que Jesús tome las riendas del mundo. «Pero así es, también para nosotros: el apego a las cosas materiales, la desconfianza y la sed de poder son tres tentaciones extendidas y peligrosas, con las que el demonio se sirve para separarnos del Padre y hacer que ya no nos sintamos hermanos y hermanas entre nosotras, para conducirnos a la soledad y la desesperación. ¡Quería hacerle esto a Jesús, quiere hacérnoslo a nosotros!», afirmó.
¿Cuál es el antídoto?
Papa Francisco explicó que nunca se debate o se discute con el demonio: «Jesús no dialoga con el diablo: ¡ustedes no discutan con el diablo! No lo vencéis negociando con él, sino oponiéndoos en la fe a la Palabra divina. De esta manera, Jesús nos enseña a defender la unidad con Dios y entre nosotros de los ataques del divisor».
«Si tenemos una tentación recurrente, debemos buscar la ayuda de un versículo de la Palabra de Dios que nos ayude, algo que podamos recordar, recitar y orar, confiando en la gracia de Cristo», explicó el Papa: «Probemos, nos ayudará en las tentaciones para que, en medio de las voces que se agitan dentro de nosotros, resuene la bienhechora de la Palabra de Dios»
comenzando una temporada de fútbol y regresas a los fundamentos, o cuando estás intentando regresar a jugar al golf luego de un largo invierno en que no lo has hecho, y tienes que recordar los fundamentos del fútbol y regresas a los fundamentos, o cuando estás intentando regresar a jugar al golf luego de un largo invierno en que no lo has hecho, y tienes que recordar los fundamentos del swing. Así en el orden espiritual existen ciertas verdades fundamentales, y las lecturas de este primer domingo de Cuaresma son especialmente buenas para ponernos en contacto con ellas.
Pascua. He dicho a menudo que la Cuaresma es un tiempo de regresar a las bases. Es como cuando estás comenzando una temporada de fútbol y regresas a los fundamentos, o cuando estás intentando regresar a jugar al golf luego de un largo invierno en que no lo has hecho, y tienes que recordar los fundamentos del swing. Así en el orden espiritual existen ciertas verdades fundamentales, y las lecturas de este primer domingo de Cuaresma son especialmente buenas para ponernos en contacto con ellas.