Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

He visto la ira de Dios que pesa sobre Polonia.  Y veo ahora que si Dios golpeara nuestro país con los mayores castigos esto seria todavía su gran misericordia, ya que por delitos tan graves, podría castigarnos con (121) la destrucción eterna.  Quedé aterrorizada y el Señor descorrió el velo apenas un poco.  Ahora veo claramente que las almas elegidas mantienen la existencia del mundo hasta que rebase la medida.

Reflexión: La misión del alma

He visto la ira de Dios que pesa sobre Polonia ahora veo claramente que las almas elegidas mantienen la existencia del mundo hasta que rebase la medida. “El que me ama? será amado de mi padre y yo le amaré y me manifestaré a él yo mismo”. A las almas que se dan a la oración les comunica Jesucristo, luces abundantes y más sobre sí mismo, y de esta manera se hace conocer por ellas sin peligro de inducir error.

Toda alma tiene en esta tierra para con otras una misión salvadora y para llevarlas a cabo le hace falta cierta autoridad proporcionada al fin que se ha de conseguir. Esta autoridad moral se saca de la comunión. Obedecemos sin dificultad a los santos porque son una imagen más acabada de Jesucristo. Es que los santos sabían recibir y guardar a Jesús y hacer que sirviera para gloria de su padre.

Hay en el hombre dos vidas: la del cuerpo y la del alma, una y otra siguen en su orden, las mismas leyes. La del cuerpo depende en primer lugar de la alimentación y todo lo demás. Ahora bien: la comida, el manjar del alma, así como su vida es Dios. El alma se alimenta de Dios meditando su palabra con la gracia, con la súplica, qué es el fondo de la oración y el único medio de obtener la Divina Gracia. Nuestra alma debiera ser un Santuario impenetrable donde solo Dios obrara y de dónde saliera la fuerza y la gracia de nuestra vida habitual. La verdadera actividad espiritual es aquella qué se ejercita en Dios o en torno de Dios ya que el alma se une por la caridad a su fin y a su gracia inmediata

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te revele la misión de tu alma, a tí y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce