Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

21 I [1938].  Jesús, sería verdaderamente tremendo sufrir si no estuvieras Tu, pero justamente Tu, Jesús, tendido en la cruz; me das fortaleza y siempre acompañas al alma que sufre.  Las criaturas abandonan al hombre que sufre, pero Tu, oh Señor, eres fiel….

Reflexión: Cruz

21-1-1938. Jesús, sería verdaderamente tremendo sufrir si no estuvieras tú, pero justamente tú Jesús tendido en a cruz; me das fortaleza y siempre acompañas al alma que sufre.

“El que quiera ser mi discípulo que acepte su cruz de cada día y me siga”. La cruz nos lleva a Jesús, nos une con Jesús y nos hace vivir de su amor. Aprendamos a encontrar a Jesús sobre su cruz y mejor aún quedarnos a sus pies. La cruz de Jesús es nuestra herencia pero su amor es nuestra fuerza. No es un castigo, sino un trozo de la cruz de nuestro Señor.

Cuando nos venga alguna cruz, no debemos despreciar su divino origen, sino recibirla como una gota de la sangre del salvador.

Que pocos son los que aman la cruz de Cristo. Muchos desean poseer el Reino de los Cielos pero pocos que quieran su cruz. Muchos desean que los llene de consuelos pero pocos que los forme con sufrimientos. Todos quieren gozar con Él y pocos aceptan padecer algo por Él. Muchos acompañan a Cristo hasta el partir el pan, pocos hasta beber el cáliz de la pasión. Muchos admiran sus milagros pocos aceptan la humillación de la cruz.

Si una persona regala todas sus riquezas todavía no es suficiente. Si se dedica a duras penitencias todavía no basta. Si posee muchas ciencias todavía anda lejos de lo ideal. Si posee muchas virtudes y tiene fervorosa piedad, una cosa le falta todavía. Si renuncia a sí mismo, del amor propio, renuncie al amor desordenado, tome su cruz de cada día y reconozca que no ha hecho nada especial.

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda fortaleza, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce