Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Como ahora no puedo dormir bien de noche, ya que no me lo permiten los dolores, visito todas las iglesias y las capillas y adoro, aunque sea por poco tiempo, al Santísimo Sacramento.  Cuando vuelvo a mi capilla, entonces rezo por ciertos sacerdotes que proclaman y divulgan la misericordia de Dios.  Rezo también según la intención del Santo Padre y para impetrar la misericordia de Dios para los pecadores; éstas son mis noches.

Reflexión: Adoración

Como ahora no puedo dormir bien de noche, ya que no me lo permiten los dolores, visito todas las iglesias y las capillas y adoro aunque sea por poco tiempo, al Santísimo Sacramento. La adoración es el acto supremo de la virtud de religión, superior a todos los demás actos de piedad y de virtud. La adoración de Jesucristo en el Santísimo Sacramento es el fin de la Iglesia militante, como la adoración de Dios en la gloria es el fin. La adoración eucarística es el mayor triunfo de la fe, porque es la sumisión entera de la razón del hambre a Dios.

La adoración es un acto excelente de la Santidad, en la tierra, es ofrenda perfecta del hambre de su cuerpo y alma de su libertad y de su corazón, de su tras y de sus pensamientos, al servicio eucarístico de Jesucristo. El ejercicio de la adoración debe hacerse como una verdadera meditación, la visita al Rey comprende tres cosas: 1. Preparación: remota y próxima. La remota consiste en preparar el asunto y el orden de las ideas que uno se propone exponer al Rey, preparar la propia persona, porque es un culto festivo, por eso el adorador debe presentarse como de fiesta, lo mismo en el vestir como en las ofrendas. La preparación próxima consiste: 1. En ser puntual a la hora de adoración, 2. En recogerse antes de comparecer ante el Rey. 3. En practicar los cinco actos siguientes: primero es de respeto, el adorador debe postrarse en tierra, el segundo tiene que ser de gratitud dando gracias a nuestro Señor. El tercero de Humildad y de contrición. ¿Qué soy Dios Mío para verme tan honrado y tan amado? Siendo yo tan pecador. El alma se purifica por este acto de dolor y de amor humillado. Continuará…

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda la adoración, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce