Texto del Libro – El diario de Santa Faustina

Hoy el amor de Dios me traslada al otro mundo.  Estoy sumergida en el amor, amo y siento que soy amada y lo estoy viviendo con plena conciencia.  Mi alma se anega en el Señor conociendo la gran Majestad de Dios y su propia pequeñez, pero gracias a este conocimiento aumenta mi felicidad…. Este conocimiento es muy vivo en el alma, muy fuerte y al mismo tiempo tan dulce.

Reflexión: Amor de Dios

Hoy el amor de Dios me traslada al otro mundo. Estoy sumergida en el amor y siento que soy amada y lo estoy viviendo con plena consciencia. ¿Qué es el amor? Es el don. Por eso, en la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo que procede como amar, es propiamente el Don. El amor es el fruto más grande que el Espíritu produce en nosotros. Brota como resultado de experimentar el infinito y maravilloso amor de Dios.

  • En toda la Sagrada Escritura se habla del amor de Dios por nosotros. Él jamás se olvidará de nosotros. “Pues nos lleva escritos en su mano para tenernos siempre a la vista”. Jamás podremos imaginar lo que Dios nos ama. “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en Él, no perezca”. “Hasta te serviré, porque vine a servir y no a ser servido”. Está junto a nosotros en cada situación y en todo momento, “yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo, hasta el último instante de nuestra vida. Como muestra de su amor nos dejó los sacramentos. “Canales de la Misericordia Divina”: La confesión donde nos perdona los pecados y la Sagrada Eucaristía, donde quiso quedarse como una muestra de amor por nosotros, por amor nos ha dado a su Madre por Madre nuestra. Como manifestación de este amor nos ha dado también un ángel para que nos proteja. El amor de Dios da sin contar, el amor de Dios da sin razón, el amor de Dios sufre sin lamentarse. Qué felices nos sentiremos si el amor hará la norma. Cuando se ama a Dios y somos amados de Él. ¿Qué más puede uno poseer y desear?

Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te conceda el amor de Dios, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Santa Faustina, ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Victor Arce