Texto del Libro – El diario de Santa Faustina
Yo sigo callada y con un acto de voluntad persevero toda en Dios, a pesar de que un gemido se escapa del corazón. Por fin el tentador se fue y yo, extenuada, me dormí inmediatamente. Por la mañana, cuando recibí la Santa Comunión y entré inmediatamente en mi celda, caí de rodillas y renové el acto de sumisión en todo a la santísima voluntad de Dios. Te ruego, Jesús, dame fuerza para luchar, que se haga de mi según Tu santísima voluntad. Mi alma se ha enamorado de Tu santísima voluntad.
Reflexión: El tentador
Yo sigo callada y con un acto de voluntad, persevero toda en Dios, a pesar de que un gemido se escapa del corazón. Por fin el tentador se fue y yo, exterminada, me dormí inmediatamente. El tentador pone a prueba a Jesús y se lo permitió para darnos ejemplo de humildad y para enseñarnos a vencer las tentaciones que vamos a sufrir a lo largo de nuestra vida. Él permite la tentación y se sirve de ella para purificarte y hacerte humilde. El demonio tienta aprovechando las necesidades y debilidades de la naturaleza humana. Promete siempre mas de lo que puede dar. La felicidad está muy lejos de sus manos. Toda tentación es siempre un miserable engaño, es el padre de la mentira.
Bienaventurado el varón que soporta la tentación dice el apóstol Santiago, porque probado recibirá la corona de la vida que el Señor prometió a los que le aman. Las tentaciones llegan y llegarán siempre. La tentación suele arreciar cuando nos acercamos más a Dios porque Satanás presiente que nos pierde. “Las tentaciones te abandonarán, un cuarto de hora después que tus amigos y familiares dejen tu cadáver en el cementerio”. (San Francisco de Sales)
¿Cómo podemos prevenir esta tentación?
- Oración continua: orad para no caer en la tentación.
- La mortificación, sacrificios, penitencias, ayunos.
- Sinceridad y franqueza con tu director espiritual.
- Frecuentar la Eucaristía y el sacramento de la penitencia.
- Humildad de corazón.
- Pedir ayuda a tu ángel custodio.
- Devoción a la santísima Virgen y a San José.
Desearte un lindo día. El Señor de la misericordia te libre del tentador, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Victor Arce