Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Existe todavía la prueba de las pruebas, esto es [sentir] el rechazo total por parte de Dios.

+ La prueba de las pruebas,

El abandono absoluto – la desesperación.

Cuando el alma sale victoriosa de las pruebas anteriores, aunque quizás tropezando, pero sigue luchando y con profunda humildad clama al Señor: Sálvame porque perezco. Y está todavía en condiciones de luchar.

Ahora una terrible oscuridad envuelve al alma. El alma ve dentro de sí solamente pecados. Lo que siente es terrible. Se ve completamente abandonada de Dios, siente como si fuera objeto de Su odio y se encuentra al borde de la desesperación. Se defiende como puede, intenta despertar la confianza, pero la oración es para ella un tormento todavía mayor, le parece que empuja a Dios a una mayor ira. Está colocada en un altísimo pico que se encuentra sobre un precipicio.

El alma anhela fervientemente a Dios, pero se siente rechazada. Todos los tormentos y suplicios del mundo son nada en comparación con la sensación en la que se encuentra sumergida, es decir, el rechazo por parte de Dios. Nadie la puede aliviar.

Reflexión: La prueba del amor

Existe todavía la prueba de las pruebas esto es sentir el rechazo total por parte de Dios. Cuando el alma sale victoriosa de las pruebas anteriores aunque, quizás tropezando pero sigue luchando y con profunda humildad clama al Señor: Sálvame porque perezco. Todos los tormentos y suplicios del mundo son nada en comparación con la sensación: el rechazo por parte de Dios.

Diálogo entre Dios y el alma perfecta

Después que Sor Faustina, termina de hablar con Jesús. – Jesús le habla: Hija mía amadísima, delicia de mi corazón, tu conversación me es más querida y más agradable que el canto de los ángeles. Todos los tesoros de mi corazón están abiertos para ti. Toma de este corazón todo lo que necesites para ti y para el mundo entero. Por tu amor retiro los justos castigos que la humanidad se ha merecido y un solo acto de amor puro hacia mí, me es más agradable que miles de Himnos de almas imperfectas. Un solo suspiro de amor me recompensa de tantos insultos. Tu más pequeña acción con acto de virtud adquiere a mis ojos un valor inmenso y es por el gran amor que tienes por mí. En un alma que vive exclusivamente de mi amor, mi ojo vela sobre ella día y noche. Mi oído está atento a las súplicas y el murmullo de su corazón y muchas veces anticipo sus ruegos.

Descansa un momento junto a mi corazón, ve fortalecida con mi gracia y lucha por mi reino en las almas humanas y lucha como una hija real y recuerda que pronto pasarán los días del destierro. Espero de ti hija mía un gran número de almas que glorifiquen mi misericordia por la eternidad. Hija mía, para que respondas diariamente a mi llamada recibe cada día en la Santa Comunión, ella te dará fuerza.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la prueba del amor, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.