Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Oh Señor mío, incendia mi amor hacia Ti, para que entre tormentas, sufrimientos y pruebas, no desfallezca mi espíritu.  Tú ves que débil soy yo.  El amor lo puede todo.

Reflexión: El alma perfecta

Oh Señor Mío, incendia mi amor hacia ti, para que entre tormentas, sufrimientos y pruebas, no desfallezca mi espíritu. Tú ves que débil soy. El amor lo puede todo.

Diálogo entre Dios y el alma perfecta.

El alma: Señor y maestro mío, deseo hablar contigo. Jesús: Habla, porque te escucho en todo momento, niña amada; te espero siempre. ¿De qué deseas hablar conmigo?

El alma: Señor, primero derramo mi corazón a tus pies como el perfume de agradecimiento por tantas gracias y beneficios de los cuales me colmas continuamente y los cuales no lograría enumerar aunque quisiera. Recuerdo solamente que no ha habido un solo momento en mi vida en que no haya experimentado tu protección y tu bondad.

Jesús: Me agrada hablar contigo y tu agradecimiento te abre nuevos tesoros de gracias pero, niña mía hablemos quizás no tan generalmente, sino en detalles de lo que pesa más sobre tu corazón; hablemos confidencial y sinceramente como dos corazones que se aman mutuamente.

El alma: Oh mi Señor misericordioso, hay secretos en mi corazón de los cuales no sabe ni sabrá nadie fuera de ti, porque aunque quisiera decirlos nadie me comprendería. Tu representante sabe algo, dado que me confieso con él pero tanto cuanto soy capaz de revelarte de estos secretos, lo demás queda entre nosotros por la eternidad, ¡Oh Señor Mío! Me has cubierto con el manto de tu misericordia, perdonándome siempre los pecados. Ni una sola vez me has negado tu perdón, colmándome siempre de una vida nueva. La vida de la gracia.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda ser escuchado en todo momento, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.