Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

1477 Durante las vísperas, mientras se cantaba el Magnificat, con las palabras “mostró la fuerza de su brazo”, un recogimiento más profundo envolvió mi alma y conocí y comprendí que el Señor realizará pronto su obra en mi alma.  Ahora no me extraña que el Señor no me haya descubierto todo antes.

Reflexión: El Magnificat II

Mientras se cantaba el Magnificat con las palabras, “mostró la fuerza de su brazo”, un recogimiento más profundo envolvió mi alma.

El Magnificat es un estallido de alegría, es el cántico de los tiempos mesiánicos, en el que confluyen la alegría del antiguo y del Nuevo Israel. Se ha convertido en plegaria de la Iglesia de todos los tiempos.

VI. Y SANTO ES SU NOMBRE. Que felicidad esa alabanza pronunciada por María en su éxtasis. “Santo, santo, es el Señor de los Ejércitos”.

VII. Y SU MISERICORDIA LLEGA A SUS FIELES DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN. La mirada de la Virgen se eleva sobre el porvenir y su pensamiento abarca toda la humanidad. Es el canto de la grandeza de Señor y de su Misericordia.

VIII. ÉL HACE PROEZAS CON SU BRAZO, DISPERSA A LOS SOBERBIOS DE CORAZÓN. María cuenta los triunfos de Jesús sobre Satanás. Con un solo acto de su voluntad sacó de la nada todas las cosas, las estrellas y el universo.

IX. DERRIBA DEL TRONO A LOS PODEROSOS Y ENALTECE A LOS HUMILDES. Llama poderosos a los soberbios a los fariseos. Los únicos grandes antes Dios son los humildes.

X. A LOS HAMBRIENTOS LOS COLMA DE BIENES Y A LOS RICOS LOS DESPIDE VACIOS. ¿Quiénes son los hambrientos? Los humildes, los indigentes. ¿Quiénes son los ricos? Los soberbios.

XI. AUXILIA A ISRAEL SU SIERVO ACORDÁNDOSE DE SU MISERICORDIA. Tenía un solo fin levantar a Israel, el pueblo escogido. Con este nombre se designa toda asamblea de hombres redimidos.

XII. COMO LO HABÍA PROMETIDO A NUESTROS PADRES EN FAVOR DE ABRAHAM Y SU DESCENDENCIA POR SIEMPRE. Estos son los que miran a Dios y creen en Él. La Iglesia es la semilla de Abraham. El Magnificat es revelación del misterio de Dios.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda ser la prolongación de su Magnificat, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.