Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Hoy escuché en el alma una voz: Oh, si los pecadores conocieran Mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mi, habla de Mi gran misericordia.
Reflexión: La Misericordia de Jesús
Hoy escuché en el alma una voz: Oh si los pecadores conocieran mi misericordia no perecería un número tan grande de ellos. Habla de mi misericordia. San Pablo anuncia: La bondad y la misericordia de Dios se han mostrado en Jesucristo Salvador. La misericordia es forma de sus pensamientos, miradas, palabras y actos. Tiene interés en que se le vea revestido de misericordia para que los pecadores más culpables acudan a Él. He venido para los pecadores y ovejas extraviadas. El pecador debe considerar a Dios como misericordioso. Pero, ¿Quién no mirará con confianza a Jesucristo tan bueno y misericordioso, a Jesucristo misericordia encarnado?
“No necesitan de médico los que gozan de buena salud, sino los enfermos”. Tal es su misión; perdonar, salvar, mostrarse misericordioso. Nuestro padre Dios lo ha enviado para mostrar a todos los siglos las superabundantes riquezas de su bondad y misericordia.
¿Por qué quiere Jesús que se proclame su misericordia? Porque el mundo está sufriendo. Hay mucha tribulación en el mundo, es un caos por culpa del pecado del hombre. Jesús nos dice en el evangelio: “Me da lástima esta gente”. Por eso Jesús, nos pide que hablemos de su misericordia porque él viene a salvar lo que estaba perdido. Debemos decir como San Agustín: “Toda mi esperanza estaba solo en tu gran misericordia, solo en eso Señor, en tu misericordia está mi esperanza”.
¡Así es la misericordia de Jesús que guarda paciencia hasta el exceso! Su misericordia carece de límites. A nosotros nos toca no olvidar la Misericordia de Jesús, confiemos en ella, solo por ella no hemos sido condenados como tantos otros.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la Misericordia de Jesús a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.