Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
El silencio es una espada en la lucha espiritual; un alma platicadora no alcanzará la santidad. Esta espada del silencio cortará todo lo que quiera pegarse al alma. Somos sensibles a las palabras y queremos responder de inmediato, sensibles, sin reparar si es la voluntad de Dios que hablemos. El alma silenciosa es fuerte; ninguna contrariedad le hará daño si persevera en el silencio. El alma silenciosa es capaz de la más profunda unión con Dios; vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo. En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos.
Reflexión: Silencio
El silencio es una espada en la lucha espiritual; un alma platicadora no alcanzará la santidad. El alma silenciosa es fuerte. En el alma silenciosa, Dios obra sin obstáculos.
El mayor triunfo de la mansedumbre de Jesús está en la virtud del silencio. El silencio es la guardiana de la paz del corazón y de la pureza del alma. El silencio es muy necesario para aprender a hablar y tratar con Dios y poder ser hombres de oración. Quiere Dios Soledad para tratar con el alma y allí le hablaré al corazón. Hay muchas formas de silencio. Un silencio por una voluntad enérgica propia apoyado en sí mismo. Otra es hacer del silencio un fin, ya no es una oración sino una contemplación de mí mismo. Hay un verdadero silencio en el corazón cuando han desaparecido todas las impurezas que se oponen al Reino del Padre. Con un corazón parecido al de Dios conforme a su voluntad.
El silencio de Dios en este vivir a los caminantes de la Fe es el silencio de Dios que siempre calla desde el principio del mundo y solo la Fe adulta es aquella que sabe que detrás del silencio respira Dios. Silencio es el mismo nombre de Dios, opera silenciosamente en las profundidades del alma. María es la mujer del silencio todo lo guardaba en su corazón, el secreto mejor guardado fue la Encarnación. El silencio es la guardiana de la paz del corazón y de la pureza del alma. Para guardar silencio necesitamos mortificar la imaginación y la memoria.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el silencio, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.