Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Hoy me sentía peor y fui a la Madre Superiora con la intención de pedirle permiso de poder acostarme. Pero antes de pedirle permiso de acostarme, la Madre Superiora me dijo: Hermana, debe arreglárselas sola en la puerta, porque me llevo la niña para la col, ya que no hay nadie para ese trabajo.  Contesté que estaba bien y Salí de la habitación.  Al llegar a la puerta me sentí extrañamente fuerte y cumplí con mi deber durante todo el día y me sentí bien. Experimenté el poder de la santa obediencia.

Reflexión: Santa obediencia

Sexto día. Oh Dios mío estoy preparada a cumplir tu voluntad, o cualquier cosa que exijas la cumpliré con la ayuda de tu gracia.

El primer don de amor que un alma debe ofrecer al Señor es la Santa Obediencia. Cumpliendo fielmente esta virtud. Por eso, la mayor obediencia es aquella que el amor inspira y que por la virtud, cumple con alegría. La perfección de la obediencia consiste en la sencillez del amor, es la obediencia del niño. No busquemos por tanto, más que una cosa: obedecer la voluntad de Dios, porque todo lo que Dios quiere, es bueno, todo lo que ama, es santo, todo lo que desea es para nuestro bien; a esto se reduce la ciencia de los verdaderos hijos de Dios. No obedezcamos por tanto a nuestros superiores porque sean buenos, piadosos o sabios. No obedezcamos nunca por temor humano, a la persona o al castigo. Hay que obedecer por amor a Jesús, por su gloria, con el fin de honrar la obediencia de su vida y de su cruz. Sea pues, nuestra obediencia pronta, como la del ángel, cuando Dios lo llama. Debemos obedecer por amor, con el corazón, con el entendimiento y con la voluntad. Dice el Espíritu Santo que la obediencia es continua. Victoria contra el demonio, contra el mundo y contra sí mismo. Debemos imitar la obediencia de Jesús, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz, por lo que Dios lo ensalzó y le dio un nombre sobre todo hombre. El principio de la vida de la obediencia es la humildad.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la obediencia, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.