Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Oh Jesús mío, Tu sabes que desde los años más tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba amarte con un amor tan grande como ninguna alma Te amó hasta ahora.  Al principio éstos eran mis deseos secretos, de los cuales sabía sólo Jesús.  Hoy no los alcanzo contener en el corazón, desearía gritar al mundo entero:  Amad a Dios, porque es bueno y su misericordia es grande.

Reflexión: El principal mandamiento

Oh Jesús mío, desearía gritar al mundo entero: Amad a Dios porque es bueno y su Misericordia es grande. Maestro, ¿cuál es el principal mandamiento de la ley? “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el mayor y el primer mandamiento.

Dios no pide para sí un puesto más en nuestro corazón, en nuestra alma, en nuestra mente, junto a otros amores, quiere la totalidad del querer. No un poco de amor, un poco de vida, sino la totalidad del ser. “Dios es todo, el único, lo absoluto y debe ser amado absolutamente, sin poner término ni medida”, Amar a Dios no es simplemente algo muy importante para el hombre: es lo único que importa absolutamente, aquello para lo cual que creado.

El amor que nos pide Dios no es un amor emotivo, sensible, sino un amor sincero, que llamamos: amor apreciativo, y amor volitivo. El amor apreciativo significa que mi aprecio, estima y valoración de Dios, está por encima de todas las cosas. Dios siempre el primero en todo, la jerarquía de mis valores. “Adora al Señor tu Dios y a Él solo”.

El amor volitivo significa que mi voluntad está siempre decidida a cumplir la voluntad de Dios por encima de cualquier otra voluntad humana y de pasiones y deseos contrarios a esa voluntad divina.

Para amar a Dios con todo el corazón, hemos de acudir con frecuencia a la Humanidad Santísima de Jesús.

Nuestro amor a Dios se muestra en los mil pequeños incidencias de cada día. El amor a Dios se manifiesta en el amor a los demás.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el amar a Dios, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y te proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.