En este Quinto Domingo de Pascua, continuamos nuestra lectura del libro del Apocalipsis, saltando adelante hacia el final de la Biblia. Mirando al recorrido de la historia completa —desde la creación de Dios a partir del caos acuoso del Génesis hasta la desaparición del mar y la nueva creación que emerge en el Apocalipsis— vemos que la operación de rescate final y definitiva de Dios, en la plenitud de los tiempos, es su Hijo único. Jesús fue enviado todo el recorrido hasta lo más recóndito del pecado y de la muerte para que pudiera rescatarnos a los que habíamos caído en esas profundidades.

Trata sobre develar. Ha aparecido algo nuevo. Que ha aparecido el Cordero que parecía haber sido inmolado, crucificado pero RESUCITADO de entre los muertos

Que es ahora al que deberíamos alabar la alabanza al Cordero en el sitio celestial, esa palabra es un signo de un mundo reconstruído que ya no alaba más a los ídolos y poderes y bienes del mundo, sino que alaba y honra al Cordero que parecía haber sido inmolado. Eso conduce al correcto orden de la Creación de Dios. Vimos de una manera muy hermosa la semana pasada, entre la caracterización de este ejército verdadero, el ejército del Cordero que parecía haber sido inmolado, esos 144.000 marcados con un tatuaje, como los miembros del ejército de los mártires a través de los tiempos, una inmensa multitud que nadie podía contar. Este es el nuevo orden de las cosas de Dios y su modo de ordenar las cosas. Ahora entre todo eso y el capítulo 21 que están al mismo final, hay un montón de destrucción y la gente a menudo se quedaba en ello, cuando decimos que esto es apocalíptico, habitualmente nos referimos a esa sección. Permítanme hacerles un breve comentario. En el libro del Apocalipsis oímos de terremotos e inundación, hambrunas, sangre y destrucción. Sabemos por la Revelación de JESUS que nuestro Dios no es un Dios de violencia.

Es un Dios de Amor, cuyo propósito entero es devolvernos a la amistad con El. Dios nos es como un padre disfuncional alcohólico furioso. No  piensen en El de esta manera. Las personas toman al Dios del Antiguo Testamento y dicen que hay un Dios que está adicto a la furia, no, no Dios tiene una pasión para enderezar las cosas. Algunas veces llegan a una habitación hecha un desastre. Digamos que ha habido una inundación o algo, y bueno el propósito es rehacerla ponerla linda de nuevo, habitable nuevamente. Pero lo que tiene que hacer es destruir mucho de la destrucción. Debes deshacerse del fango y del barro y de los escombros y de los muebles dañados y tienen que hacer un montón de trabajo enérgico para preparar la habitación para su restauración. Puedo sugerirles que esto es una matáfora y podría ser el encabezado bajo el cual podemos leer todos esos relatos de la afición destructiva de Dios. El Dios retirando los escombros de ese mundo caído. Puedo representarlo así, el pecado y la muerte han dejado una estela de caos y lo pueden ver, miren simplemente alrededor de nuestra cultura y alrededor del mundo, ven todos los signos de los escombros de ese mundo. Dios se ocupa de limpiar todo eso. ¿Porqué está enojado y es destructivo? No piensen eso. Un no y un no es un si. Que hace Dios, está diciendo si a la nueva Creación. Pero para hacer eso tiene que decir no a las distorsiones del viejo mundo caído. Entonces todas las plagas y los cuerpos repletos de la ira de Dios y el fuego y la destrucción. Piensen eso como el Señor hace la purificación del mundo por lo que está preparando y recreando ese nuevo cielo y nueva tierra. Leyendo este nuevo pasaje Juan hablando el visionario en Patmos ¨vi un nuevo cielo y una nueva tierra y la primera tierra había desaparecido y el mar ya no existía¨. Un pasaje maravilloso empaquetado con significado bíblico. Le sugiero que comencemos con esta última observación. El mar ya no existía. Recuerden  lo que les dije de la trayectoria de la historia. La Biblia entera comienza cuando Dios trae al mundo, el cosmos armoniosamente creado a la existencia y dice en el comienzo de Génesis, su espíritu sobrevoló e; ¨TOHU BABOHU¨ en hebreo que significa el caos acuoso. A partir del caos acuoso, Dios trae orden bueno a su mundo creado. Esto se covierte ahora en una clave de interpretación para la Biblia completa. El TOHU BABOHU representado como lo que se opone a la intención creativa de Dios que trae orden y armonía a partir de El. Esa es la ocupación de Dios, esa es la obra de Dios.

¿Cuál es la historia concreta de la Biblia? Es la historia de Dios enfrentando el resurgimiento de este Toho Babohu. Piense en la historia del Diluvio. Escuchamos allí sobre el pecado expresándose por toda la tierra, bueno eso está simbolizado en las grandes aguas del Diluvio. Pero Dios envía una operación de rescate. El Arca de Noé, es un lugar donde el microcosmos del orden bueno de Dios puede ser preservado. Es un microcosmos del Cielo bueno y de la Tierra buena, incluso en medio del caos acuoso. Dios les envía una operación de rescate en la forma del Pueblo de Israel. Frente y en contra del Tohu Babohu del pecado, conforma un Pueblo de acuerdo a su propio corazón. Les da la Ley, les da la Liturgia, les da la Alianza, les da la Profecía. Estas son todas las instituciones por las cuales  se frena el caos acuoso. Pero así se reafirma así mismo. Piense en la esclavitud de Egipto. Piensen en las batallas contra los filisteos y los asirios, los babilonios, los griegos y los romanos. Estas son todas expresiones del caos acuoso abriéndose camino de regreso. Pero Dios continua el envío de una operación de rescate. Una de las más poderosas es el Templo de la ciudad Santa. El templo es el lugar donde habita Dios. Estas son tofas las operaciones de rescate que envía el Dios de Israel para frenar el caos acuoso. Pero cual es la en la plenitud de los tiempos DIOS TANTO AMO AL MUNDO QUE ENVIO A SU HIJO UNICO. Lo envió a nuestra humanidad. Si pero hasta el fondo de la disfunción del pecado, yendo hasta el fondo mismo de Tohu Babohu para que pudiera rescatarnos  a los que habíamos caído en estas profundidades. Ahora en la Resurrección del Hijo de Dios, retornando el Hijo al Padre trayendo con El al Mundo que ha Revivido.

Pienso que es importante porque esta trayectoria de la Historia desde el Tohu wadohu ya desde el comienzo, Dios batallaba de distintas maneras pero luego de encontrar finalmente una victoria decisiva sobre EL con su HIJO con todo esto en mente releamos estas líneas- ¨Vi un Cielo nuevo y una nueva Tierra, porque el primer cielo y la tierra habían desaparecido y el mar ya no existía¨. Uno ama el mar y los poetas y compositores de canciones se han puesto poéticos con la belleza del mar, y ciertamente lo es. Pero noten algo en la Biblia no encuentran eso, no se pusieron románticos con el mar, porque lo veían como un símbolo del caos. Nosotros podemos sobrevolar el mar fácilmente, podemos tener estos barcos grandes que surcan las olas muy facilmente. Pero imagínense en el mundo antiguo cuando no podían volar eran peligrosos muy débiles y por supuesto el mar era caótico y aterrador y también peligroso. Estarían contentos cuando estuvieran finalmente en tierra firme. Entonces ven al mar como el evocativo de todo lo que está mal, y escuchamos entonces esta pasaje de que el mar ya no existía. Este es un símbolo de que finalmente el pecado y la muerte y todos sus poderes ha sido resueltos.

Dios ha llevado a cabo su rehacer del mundo. Ahora si Dios ha hecho su operación de limpieza. Ha enfrentado en XTO. Todo el Tohu Babohu y estamos listos para rehacer el mundo. Les he dicho esto muchas veces antes. El Cristianismo no es sistema platónico, no sostenemos esta postura de que este mundo es como caído e imperfecto, así que tendremos de largarnos a otro tan pronto como podamos, esperemos que nuestras almas escapen a un lugar mejor. Esto podría ser una fantasía platónica o agnóstica. Pero la Biblia y su idea es mas bien la Resurrección del cuerpo esto como parte de toda la re ovación de la Creación de Dios. Regresen al comienzo. Dios creó al Mundo y encontró que era muy bueno con todo su conjunto. Si el tohu wabohu se reafirmó así mismo, ese es el poder del pecado y de la muerte. Pero Dios ha combatido contra esto y finalmente lo combatió hasta el fondo. ENTONCES  el mar ya no existe más. Ahora es tiempo de hacer un nuevo cielo y una nueva tierra. Les dejo un último punto porque es desafiante como liberador y nos está dando a sus seguidores el privilegio de cooperar con su Obra. Entonces SI es la obra de Dios con ese enfrentarse con el pecado y la muerte y rehacer el mundo, pero nos está dando a nosotros el privilegio. Nosotros que hemos sido injertados en su Hijo nosotros que nos hemos unido al Ejército del Cordero que parecía haber sido inmolado, tenemos la responsabilidad y el privilegio  de ayudar a crear este mundo nuevo lo hacemos a través de nuestra alabanza  y de nuestros actos de Amor, a través de nuestra preocupación  por los pobres. Es Hermoso y este es el modo en que la Biblia llega a su culminación, porque Dios ha hecho su gran obra. Entonces ahora unamos fuerzas con EL mientras el Cielo Nuevo y l Tierra Nueva llegan a la existencia.

QUE DIOS LES BENDIGA A TODOS USTEDES

JUAN 14, 21-26 

En nuestra lectura del Evangelio de hoy vemos que la señal principal del Espíritu Santo es el amor. La noche antes de morir, Jesús les contó a sus amigos las verdades más profundas. Él habló de Sí mismo, de Su Padre y del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es el amor que conecta Padre e Hijo. Desde toda la eternidad, Él es el soplo de aire entre Padre e Hijo, y por lo tanto no es más que amor. Por lo tanto, cuando viene a habitar en ti y en mí nos dirige hacia el camino del amor. “Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre”.

Dios ha creado un universo dinámico, yendo incansable e implacablemente hacia una meta, y esa meta nos ha sido revelada en Cristo: la participación en el amor del Padre y el Hijo.  Por lo tanto, si deseamos conocer el reino de las criaturas en toda su complejidad y multiplicidad, tanto en su idas y vueltas, debemos sumergirnos en la corriente del Spiritus Sanctus.

Os predicamos la buena noticia

Desde los primeros tiempos la predicación de la buena noticia de la salvación de Jesús ha sido un mensaje complejo y plagado de dificultades. Pablo y Bernabé tienen que escabullirse de Iconio y retirarse a las ciudades de Listra y Derbe en Licaonia para poder seguir anunciando el Evangelio.  Allí, mientras están predicando, ven un enfermo, cojo y lisiado de nacimiento, cuya fe y devoción era capaz de curarlo. Y Pablo le grita: Levántate, ponte derecho. Y el hombre de un salto, echó a andar. El gentío se apresuró a ensalzarlos como “dioses” y querían ofrecerles sacrificios. Pero Pablo les reconvino para que no se dejaran engañar por falsas apariencias ni falsas divinidades, y reconocieran al único y verdadero Dios, Señor y Creador de todo, que creó el cielo y la tierra, el mar y todo lo que contiene. Pablo se hace portavoz del verdadero Señor, del que desde siempre ha protegido y mirado por sus criaturas y ha atendido todas sus necesidades. El Señor que él, indigno mensajero, ha venido a anunciarles. La oportunidad de la predicación y de la fe surgen por gracia del Señor, y se muestran donde menos se espera, como les sucedió a estos discípulos. Pero el valor del anuncio, el esfuerzo de hacerlo vivo y audible, de llevarlo a todos los rincones, es algo que como fieles creyentes nos corresponde pregonar a todos nosotros. Somos testigos de la resurrección del Señor, somos beneficiarios de su salvación, y con la fuerza del Espíritu, tenemos que testificarlo por todos los lugares con alegría y sin desánimo.

El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará

 San Juan expresa muy plásticamente lo que implica el seguimiento de Jesús. Seguir a Jesús significa estar enamorado de Él, guardar sus palabras. Beber de la fuente de la Palabra y dejarse embargar por el Espíritu de Jesús hasta que, como decía Pablo, no soy  “yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí”. Vivir en esa burbuja de amor que todo lo relaciona y lo visualiza desde el prisma del enamorado, desde la óptica del Otro que ocupa mi cosmovisión, mis sensaciones y todo mi actuar. Porque abiertos al Señor, Dios Padre nos sacia de su amor, nos inunda con su gracia. Somos templos de Dios, amigos de Dios que nos acompaña y nos habita. La morada de Dios es así el propio hombre, el discípulo que ama a Cristo y guarda sus palabras. Y la palabra de Jesús es el mandamiento nuevo: amaos unos a otros como yo os amo. Amaos sin privilegios y sin imposiciones, siendo servidores unos de otros, porque Dios ha puesto su morada en nosotros. Dios nos ha amado, y por la encarnación y redención de Cristo, ha instaurado una nueva religión, en espíritu y verdad. Dios ha establecido una relación personal con el hombre, con los hombres y con el mundo, y ha restablecido el orden original. Todo viene de Dios y debe tender hacia Dios. Nuestra vida ahora es un caminar ya, en esa nueva dimensión. Vivir desde la sabiduría del Espíritu, descubriendo el sentido trascendente de la creación y de la nueva humanidad. No podemos quedarnos plantados, pasivos y despreocupados de nuestro mundo ni de nuestros hermanos. Dios ha instaurado su tienda entre nosotros y hemos de abanderar este proyecto divino: que todos seamos uno en el Padre, el Hijo y es Espíritu Santo, hasta la plenitud verdadera. ¿Me siento parte de este proyecto transformador, de hacer presente el Reino del Señor en nuestro mundo?

Honorato de Amiens, Santo

Obispo, 16 de mayo

Patrón de los Panaderos y Pasterleros

Martirologio Romano: En Amiens, de Neustria, Francia, san Honorato, obispo. ( c.600)

Breve Biografía

Es un nombre latino (Honoratus) que significa en primer lugar «persona a la que se honra por sus merecimientos». Como derivado de éste, llegamos al significado de «honrado» que nos es más familiar. Tuvo que ser en los primeros tiempos del cristianismo un sobrenombre bastante frecuente, convertido luego en nombre, puesto que aparecen en el santoral hasta ocho santos así llamados, sin contar el femenino Honorata, con cuyo nombre tenemos una santa (hermana de San Epifanio) que murió en Pavía el año 1500 y San Honorio, nombre de la misma raíz latina y que suele asimilarse con el de Honorato.

San Honorato, patrón de los panaderos, fue obispo de la localidad francesa de Amiens allá por el siglo VI. Nació en Port-leGrand, en Pothieu, no conociéndose con exactitud en que fecha concreta, y murió en la misma localidad un 16 de mayo en la primera mitad del siglo VII (alrededor del 650).

Era miembro de una de las familias más importantes del país y practicó desde la infancia la virtud. Fue San Beat su maestro y su guía espiritual, y fallecido su prelado, y en atención a sus altas virtudes fue escogido para sucederle, pese a su fuerte resistencia, ya que no creía merecer tal honor.

Según cuenta la tradición, durante su consagración, Dios quiso confirmarle con un prodigio, y los asistentes vieron descender sobre su cabeza un rayo divino y un aceite misterioso.

Cuando se supo en Port-leGrand que había sido proclamado al episcopado, su mamá, que estaba en esos momentos cociendo pan en la casa paterna, acogió la buena nueva con completa incredulidad, y dijo que sólo se lo creería si la requemada pala para hornear que tenía en la mano echase raíces y se convirtiese en árbol. Fiel a su palabra, a continuación plantó en el patio de la casa la pala, convirtiéndose en una morera que pronto dio flores y frutos. Todavía en el siglo XVI se seguía enseñando este árbol en la casa paterna de San Honorato. Desde entonces, floristas y panaderos se disputaron el santo patrón.

Volviendo a la vida del santo, después de haberse producido el milagro, se cuenta que durante su episcopado fue honrado con otros sucesos extraordinarios, tales como la invención de los cuerpos de los santos Fuscio, Victorico y Genten, que habían permanecido ocultos de los fieles más de trescientos años. Dicen también de San Honorato, que su obispado fue significado por una serie de prodigios que demostraron su santidad, siendo, además especialmente distinguido por el Señor.

Sigue la leyenda atribuyendo a este santo numerosos milagros durante su vida y después de su muerte. Muchos siglos después de su fallecimiento, para socorrer las necesidades del pueblo en épocas de terrible sequía, el obispo Guy, hijo del conde de Amiens, ordenó una procesión general en la que se llevó la urna con el cuerpo del santo alrededor de los muros de la ciudad, consiguiéndose, al fin, la lluvia tan deseada y necesitada. Se le atribuyen a lo largo de los siglos infinidad de milagros, los paralíticos anduvieron, los sordos oyeron, los ciegos vieron y los prisioneros recobraron la libertad.

San Honorato señalaba claramente a los molineros y a los panaderos como sus protegidos. El culto a San Honorato desbordó los límites del obispado y se extendió, primero, por todo el país, y más tarde, más allá de las fronteras.

En 1202, el panadero Renold Theriens, regaló en París unos terrenos para construir una capilla en honor al santo. Más tarde, esta llegó a ser una de las más ricas de París, dando lugar además a la Rue y al Faubourg Saint Honoré, una de las calles más simpáticas y bulliciosas de la capital gala. En 1400, los panaderos de París establecieron su cofradía en la iglesia de San Honorato, celebrando desde entonces su fiesta patronal el 16 de mayo y propagando esta devoción y patronazgo por todo el mundo.

Era tan grande esta devoción, que en 1659, Luis XIV precisa que cada panadero «debe observar la fiesta de San Honorato, asistir el día 16 de mayo al servicio divino y pagar todos los domingos una retribución para subvenir a las expensas de la comunidad».

De todas formas, no en todos los lugares de religión cristiana o católica, los panaderos rinden culto a San Honorato. En otros sitios lo fue San Ludardo, que en el siglo XIII, ejerció la profesión de panadero; en Saint-Denis lo es San Illes, porque su nombre en griego, significa trigo; en Flandes y en diversaas localidades belgas es San Ambert, obispo de Cambrai, porque un panadero fue curado por su mediación; en Valencia es la Virgen de la Merced; en Castellón, Nuestra Sra. De Lidón; en Zaragoza, Santa Rita de Casia. Sin embargo, no siempre lo ha sido, en Barcelona, fueron también patronos de la panadería San Gim y San Juan del Pan.

Aunque haya lugares concretos en donde no sea San Honorato patrón de los panaderos, lo cierto es que para casi todo el mundo cristiano, no cabe lugar a dudas, a quien se debe venerar. El 16 de mayo ha sido y lo será siempre él día en que los panaderos festejan su patronazgo.

La meta se puede alcanzar

Santo Evangelio según san Juan 14, 21-26. Lunes V de Pascua

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, me pongo en tus manos para que seas Tú quien me guíe en este momento de oración. Yo no sé orar, por eso te pido que me enseñes a hacerlo. Ve mi pobreza y debilidad y ven en mi auxilio. No soy digno de entrar en tu presencia, pero me acerco como un niño a los brazos de su padre. Me acerco con el deseo de encontrar lo que solamente Tú puedes darme, el amor y la felicidad profundos.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 14, 21-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): «Señor, ¿por qué razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?». Le respondió Jesús: «El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.

Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el consolador, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho».

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hoy, uno de los discípulos hace una pregunta que podría dejarnos un tanto extrañados y es que al discípulo le sorprende que Jesús se manifieste solamente a unos y al mundo no. La respuesta de Jesús es aún más sorprendente porque no la hace directamente, sino que repite lo que había dicho antes. Es decir, que el amor a Él está en cumplir sus mandamientos.

Todo aquel que quiera recibir a Jesús tiene que dejar de lado sus deseos y pasiones para entregarse únicamente a Dios. Tal vez podemos pensar que no podemos solos pues somos débiles y que siempre habrá trabajo que hacer, siempre tendremos que purificarnos. Y ésta es la realidad porque la vida del cristiano es un peregrinaje que nos debe de llevar al Padre; es un camino de vuelta a la casa paterna.

Pero basta que comencemos a caminar para que el Padre vea nuestro deseo de llegar y salga a nuestro encuentro, nos abrace y nos lleve de la mano. El camino no es fácil para quien va solo, pero para quien va con Jesús nada lo hará temer, nada será tan difícil que sea insuperable y la meta no será inalcanzable. Tal vez el ideal es muy grande, pero una vida sin ideales grandes, es triste.

«Enseñar y recordar. Esto es lo que hace el Espíritu Santo en nuestros corazones. En el momento en el que está por regresar al Padre, Jesús anuncia la venida del Espíritu que ante todo enseñará a los discípulos a comprender cada vez más plenamente el Evangelio, a acogerlo en su existencia y a hacerlo vivo y operante con el testimonio. Mientras está por confiar a los Apóstoles —que quiere decir, en efecto, “enviados”— la misión de llevar el anuncio del Evangelio a todo el mundo, Jesús promete que no quedarán solos: estará con ellos el Espíritu Santo, el Paráclito, que estará a su lado, es más, estará en ellos, para defenderlos y sostenerlos. Jesús regresa al Padre pero continúa acompañando y enseñando a sus discípulos mediante el don del Espíritu Santo».

(Homilía S.S. Francisco, 1 de mayo de 2016).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy, Señor, voy hacer una visita a Cristo Eucaristía para agradecerte el gran amor que me manifiestas en cada día de mi vida y para agradecerte las bendiciones que has derramado en mi familia.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Espíritu Santo ¿Quién eres?

¿Por qué era urgente la presencia del Espíritu Santo?

Jesucristo, el Salvador del mundo declaró: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré.” Jn 16, 7.

Es necesario que Jesús se vaya para enviar al Protector, al Consolador, al Santificador.

¿Quién podía desear que te fueras Jesús?  Tu presencia, sanaba, consolaba, devolvías la vista a los ciegos, hacías hablar a los mudos, caminar a los cojos y tullidos, incluso diste vida a los muertos. 

Además, hablabas como quien tiene autoridad, enamorabas los corazones que dejando todo, te seguían.

¿Por qué era urgente la presencia del Espíritu Santo?, ¿qué regalos traía? Hablabas de fuego, de amor, de renovación, y después puntualizas cuáles son esos dones y frutos del Espíritu Santo. Parecen inalcanzables, algunos de ellos son; sabiduría, inteligencia, fortaleza, piedad, consejo, amor, gozo, paz, fe, paciencia.

Ya nos has entregado tu vida en la cruz, nos diste la Eucaristía, nos entregaste a tu Madre, como madre nuestra. ¿Más regalos?, ¿acaso el hombre es capaz de apreciarlos, de recibirlos?, ¿Por qué es que no se ve con mayor fuerza ese poder transformador de tu espíritu en el mundo?

Afirmas que sí, que es muy sencillo. ¿Dónde está la sencillez?
Imitar a Juan, el discípulo fiel. Pides que el hombre ponga su cabeza sobre tu corazón, que escuche tus latidos, tus deseos, tus sueños, tus planes que no son otros que el hombre logre la mayor plenitud y felicidad. Señor ¿qué es lo que me dices?, quieres el volante de la propia vida, ¿quieres que la libertad, que es regalo tuyo por amor y con confianza, la deje en tus manos?

Tú conoces el barro del hombre, sabes que sin ti no puede nada. Ofreces ayudas que lo hagan recordar su origen y la razón de su existencia. Hecho a imagen de su Creador, llamado a ser reflejo tuyo. Imposible sin la ayuda del Espíritu Santo que trae el fuego de tu amor al mundo, que consuela al triste, que sana al enfermo, que baña los desiertos humanos con sus torrentes de agua viva.

El hombre sale ganando porque donde está el Espíritu Santo está el Padre, el Hijo y la Madre del Cielo.

La Santísima Trinidad quiere que cada hombre sea imagen tuya, mensajero que refleje parte de la grandeza de su Creador para cambiarse a sí mismo, la familia, la sociedad, el mundo.
Solo necesita rendirse ante ti, pedirte que seas el Señor de su vida, que guíes su barca, con la certeza de que, aunque camine por valles oscuros no debe temer, ya que le das seguridad, pides su poco, su sí y le das en abundancia.

Ya es oficial: El Papa Francisco visitará Canadá en julio

El viaje será la cuarta visita papal a Canadá, y la primera desde que Juan Pablo II visitó el país en 2002.

A pesar de los dolores de rodilla sufridos en las últimas semanas, está previsto que visite Edmonton, Quebec e Iqalit.

El Vaticano ha anunciado oficialmente que el Papa Francisco viajará a Canadá del 24 al 30 de julio.

A pesar de los dolores de rodilla sufridos en las últimas semanas, está previsto que visite tres ciudades: Edmonton, Quebec e Iqaluit, hogar de una gran comunidad inuit en el extremo norte del país.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau ya había invitado al Papa a visitar Canadá en 2017. Pero fue el descubrimiento de fosas comunes en internados para niños aborígenes lo que ha apuntalado la realización de este viaje apostólico, muy deseado también por los delegados indígenas, como le transmitieron durante su encuentro del pasado marzo en el Vaticano.

PHIL FONTAINE
Superviviente de una escuela residencial

Lo que queremos es que el Santo Padre venga a Canadá y se disculpe en uno de nuestros territorios. Tenemos esa esperanza y es nuestro deseo, y así se lo transmitimos a su Santidad.

Durante su visita, el Papa Francisco presentó una disculpa histórica por la «deplorable» conducta de los católicos en la gestión de casi tres cuartas partes de las 130 escuelas residenciales indígenas de Canadá, en las que los abusos físicos y sexuales contra los niños eran generalizados.
Ahora, el Papa podrá visitar en su propia casa los pueblos aborígenes de Canadá y pedirles de nuevo perdón.

El viaje será la cuarta visita papal a Canadá, y la primera desde que Juan Pablo II visitó el país en 2002.

Ve a Galilea, allí me verás

Volver a Galilea significa volver a ese punto en que la gracia de Dios me tocó y me miró con misericordia.

Por: SS Papa Francisco | Fuente: Catholic.net

El Evangelio de la resurrección de Jesucristo comienza con el ir de las mujeres hacia el sepulcro, temprano en la mañana del día después del sábado.

Se dirigen a la tumba, para honrar el cuerpo del Señor, pero la encuentran abierta y vacía. Un ángel poderoso les dice: «Vosotras no temáis» (Mt 28,5), y les manda llevar la noticia a los discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7). Las mujeres se marcharon a toda prisa y, durante el camino, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (v. 10).

Después de la muerte del Maestro, los discípulos se habían dispersado; su fe se deshizo, todo parecía que había terminado, derrumbadas las certezas, muertas las esperanzas. Pero entonces, aquel anuncio de las mujeres, aunque increíble, se presentó como un rayo de luz en la oscuridad. La noticia se difundió: Jesús ha resucitado, como había dicho… Y también el mandato de ir a Galilea; las mujeres lo habían oído por dos veces, primero del ángel, después de Jesús mismo: «Que vayan a Galilea; allí me verán».

Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. Volver allí, volver al lugar de la primera llamada. Jesús pasó por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes. Los llamó, y ellos lo dejaron todo y lo siguieron (cf. Mt 4,18-22).

Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria. Releer todo: la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las defecciones, hasta la traición; releer todo a partir del final, que es un nuevo comienzo, de este acto supremo de amor.

También para cada uno de nosotros hay una «Galilea» en el comienzo del camino con Jesús. «Ir a Galilea» tiene un significado bonito, significa para nosotros redescubrir nuestro bautismo como fuente viva, sacar energías nuevas de la raíz de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana. Volver a Galilea significa sobre todo volver allí, a ese punto incandescente en que la gracia de Dios me tocó al comienzo del camino.

Con esta chispa puedo encender el fuego para el hoy, para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y hermanas. Con esta chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no ofende el dolor y la desesperación, una alegría buena y serena.

En la vida del cristiano, después del bautismo, hay también una «Galilea» más existencial: la experiencia del encuentro personal con Jesucristo, que me ha llamado a seguirlo y participar en su misión. En este sentido, volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió de seguirlo; recuperar la memoria de aquel momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba.

Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado?

He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia.

El evangelio de Pascua es claro: es necesario volver allí, para ver a Jesús resucitado, y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es volver al primer amor, para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo, y llevarlo a todos, a todos los extremos de la tierra.

«Galilea de los gentiles» (Mt 4,15; Is 8,23): horizonte del Resucitado, horizonte de la Iglesia; deseo intenso de encuentro… ¡Pongámonos en camino!

 Celebración de la Vigilia Pascual del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, 2014

Con Maria, durante la Pascua

Feliz Pascua para ti, recibe de tu Madre un abrazo grande, apretado, intenso y todo mi amor, hijo de mi alma.

– María Santísima, acabamos de celebrar la Pascua de Resurrección y seguimos en el tiempo de Pascua… el sol brillaba de una manera especial en ese día, … al menos así lo sintió mi alma.
 Pues me alegras el alma. Esto me recuerda mi primera fiesta de Pascuas de Resurrección…
 Cuéntame, Señora…
– Verás, era el tercer día después de la muerte de mi Hijo, María Magdalena y las demás mujeres me pasaron a buscar para ir al sepulcro antes del amanecer… llevaban perfumes y estaban muy tristes… yo, en el fondo de mi alma, sentía una profunda paz, recordaba las palabras de mi Hijo… no sabía exactamente que sucedería, pero tenia la certeza de que Algo iba a cambiar la historia.
– ¿No les comentaste nada a ellas?
 No, existen caminos que cada uno debe recorrer por sí mismo… ellas lo entenderían cuando Jesús dispusiera que así debía ser. Al llegar al sepulcro el corazón les dio un salto, pues la piedra de la entrada estaba corrida. Entraron ellas al recinto y me dijeron que estaba vacío, yo quedé fuera… no necesitaba mas explicaciones, podía sentir la presencia de mi Hijo, mas, no le veía. Me alejé unos pasos… cuando volví al lugar donde estaba María Magdalena allí le vi, con ella… pero no quise acercarme… Jesús la consolaba, le pedía que avisara a sus Apóstoles…… ella… tenía el rostro radiante, hizo lo que Él le pedía, vino junto a mí, nos miramos, ella me tomo las manos y, junto a las demás, nos fuimos rápidamente a la casa donde estaban los hombres… yo, a veces, giraba mi rostro, esperando verle, mas ya había partido…
– Señora ¿Por qué no a ti? Quiero decir, porque no te visitó especialmente a ti, que eras su madre…
– Porque, amiga, mi Jesús conocía mi corazón, sabía que yo le esperaba, en cambio, los apóstoles y las demás mujeres estaban desesperados, la Iglesia primitiva estaba sumida en la mas profunda tristeza, su Esposa, la Iglesia, le necesitaba imperiosamente, por ello, hija, es que el buen Esposo corrió a consolarla, el Esposo sería ahora, mas que nunca Camino Verdad y Vida.

Pero no te preocupes, nos encontramos Jesús y yo…
– ¿Cuándo?
– Cuando Él se presentó en la casa mientras las puertas estaban cerradas… unos segundos antes de que entrara percibí un intenso perfume, exquisito, desconocido, un perfume de eternidad… mi corazón latía fuerte…. Estaba cocinando, escuché entonces la voz conocida, la voz amada : “La paz esté con ustedes”… había llegado, el Hijo, el Mesías, el Cristo… me acerqué… escuché todas y cada una de sus palabras… los hombres estaban tan admirados que no cabían en sí… yo tenía muchas ganas de abrazarle…. Antes de salir se volvió hacia mí… me miró con todo el amor a que me tenía acostumbrada… fue una mirada intensa, profunda, que valió mas que mil palabras… sus ojos parecían repetir: «Mujer, aquí tienes a tus hijos» le vi partir, había ángeles con Él, por un momento me pareció ver el rostro de Aquel que me lo había anunciado…
– ¿Y luego?

– Luego, luego era el comienzo de la Misión de la Iglesia, el primer instante: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la Creación», la casa era un estallido de alegría, los hombres se abrazaban, unos lloraban, otros cantaban, algunos, terminaban pidiendo silencio por temor a los soldados, luego, Pedro, pidió calma y les dijo: «Hermanos, nuestras Pascuas serán, de aquí en mas, Pascuas de Resurrección, el paso de la muerte a la vida… de nosotros, de cada uno de nosotros, depende que este día no sea olvidado, que el significado de este día sea, para todos los pueblos, signo de esperanza, motivo de fe, fuerza en las pruebas….. de nosotros depende … Jesús nos acompañará, hasta el fin de los tiempos, pero es nuestra responsabilidad, sostenernos unos a otros en el dolor, consolarnos en las tribulaciones, alentarnos en las pruebas que nos esperan, en resumen, ser Uno… que cuando el mundo nos vea, nos reconozca por el Amor, que puedan decir, por nuestra actitud «son seguidores de Cristo… Son Cristianos».

– «Cristianos» La primera vez que se pronunciaba ¿verdad, Señora?
– Así es, amiga, el corazón y el alma de todos se estremeció al oír la dimensión de esta palabra… Cristianos… Cristianos… quedaba ahora el esperar a la venida del Espíritu Santo…como Jesús mismo lo había prometido… pero esta era otra clase de espera… Comimos todos con inmensa alegría… y alguno de ellos dijo “Felices Pascuas, Amigos” y todos se saludaron… sí, Felices Pascuas amiga mía, Felices Pascuas para todos, también Felices Pascuas para ti, que has leído estas líneas, recibe de esta madre un abrazo grande, apretado, intenso y todo mi amor, hijo de mi alma. Todo mi amor en cada instante de tu vida, no dudes, hijo querido, en buscarme en tu tristeza, en tu alegría, en tu dolor, porque, en toda circunstancia, soy tu madre…

NOTA de la autora:
«Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de «Cerrar los ojos y verla» o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna.»

Flor del 16 de mayo: María peregrina

 Meditación: María inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo dicho por Su Hijo Santo…”estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el Cielo para que un día sea nuestro.

Oración: ¡Oh María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Caminar es evangelizar: llevemos nuestra fe cristiana a alguien cercano al que nunca dimos testimonio del amor por Cristo y Su Madre.

Simón Stock, el santo a quien la Virgen dio el escapulario

La tradición afirma que se le apareció la Virgen, le dio el escapulario y le prometió que quien lo llevara se libraría del Carmelita del siglo XIII al que se le apareció Nuestra Señora y le dio el escapulario con la promesa de librar del infierno a quien lo lleve impuesto

De san Simón Stock sabemos que fue un monje carmelita del siglo XIII. infierno.

Desde el siglo XVI la costumbre del escapulario está extendida en toda la Iglesia.

A san Simón Stock se debe la evolución de la Orden del Carmen, que pasó de ser eremita a mendicante. Él fue prior. Murió en Burdeos el 16 de mayo de 1265, cuando estaba cerca de cumplir cien años.

Oración

San Simón Stock cada día rezaba esta oración pidiendo por su Orden: «Flor del Carmelo, Viña florida, esplendor del cielo; Virgen fecunda y singular; Oh, Madre dulce,de varón no conocida; a los carmelitas, proteja tu nombre, estrella del mar.”