Una voz de Pax 📢

Reflexión del Evangelio Dominical

Lucas 22,14–23,56

 

 

En la segunda parte de la celebración de Domingo de Ramos, se lee el Evangelio que describe el proceso de Jesús. Este, contiene un detalle singular el cual nos hizo notar el párroco en su homilía. Y es que durante la narración, Jesús permanece completamente solo.

La prédica giró en torno al consabido dilema de lo que es una auténtica fidelidad a Dios, pues es fácil estar cerca del Señor cuando se le necesita y también es fácil alejarse de Él cuando todo marcha bien. De todos modos cabría preguntarse si es que en verdad existe algun momento en el que no necesitamos de Dios. Sabemos que sin Él todo se desmorona pues nos sostenemos en su Providencia.

Sin embargo el camino del Calvario , es elocuente, sólo uno y por obligación, se acercó a Jesús para ayudarle a llevar la cruz.

¿Dónde quedaron los cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños, tal y como se nos narra en la multiplicación de los panes y los peces, dónde los leprosos, los ciegos, los endemoniados, los resucitados y una lista interminable sin mencionar la más clamorosa de ellas: la ausencia de sus propios apóstoles?.

Jesús era el Mesías, hasta ahí, y nada más que hasta ahí. Pero alguien que muere en cruz , ese no puede ser el Mesías. Por lo menos para los testigos de los prodigios de Jesús, no bastaron aparentemente, sus favores milagrosos. El escándalo de la cruz  no les permitió contemplar el poder de Dios, o como decía el párroco en su sermón, ya habían recibido lo que habían pedido.

Sólo uno, un criminal, un condenado a muerte lo reconoció. Vio a Jesús y contempló al Salvador. Tal vez sus ojos se abrieron al padecer el mismo suplicio que el Redentor. En esa comunión de dolor descubrió al Hijo de Dios. El buen ladrón reconoce su oscuridad, la cual se hace más patente, ante la fuente de toda luz. Y nace entonces, el único santo canonizado por Cristo mismo.

 

 

Pero al otro lado había otro condenado: ¿Porqué éste no actuó como el primero?, ¿Porqué no reconoció al Dios hecho hombre?. Es la pregunta que, siguiendo la línea que nos propuso el párroco, habríamos de hacernos todos los que de alguna manera decimos haber conocido a Jesús. Y, si somos de aquellos, entonces, ¿qué ha significado y qué significa Jesús en nuestra vida? ¿Estamos obligados a llevar la cruz?, ¿Exigimos con soberbia y sin fe la salvación?. ¿Le pedimos:«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».?

por Mario aquino Colmenares