Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Hoy comprendí que no debo pedir cierto permiso y en esta cuestión contestar como lo desea la Madre de Dios. De momento las explicaciones no son necesarias; me ha vuelto la paz. Recibí esta inspiración mientras iba a hacer el examen de conciencia y estaba muy preocupada por no saber cómo hacerlo. La luz divina puede más en un instante que mis esfuerzos de varios días.

Reflexión: El examen de conciencia I

Recibí esta inspiración mientras iba a hacer el examen de conciencia y estaba muy preocupada por no saber cómo hacerlo. La luz divina puede más en un instante que mis esfuerzos de varios días. El examen de conciencia es una verdadera discusión de nuestros actos interiores o exteriores para observar o comprobar las faltas, humillarse por ellas ante Dios y corregirse por su amor y su gloria. Uno de los principales y más eficaces medios que hay para nuestra vida espiritual, es el examen de conciencia, por tanto que un alma que no se examina de una manera regular no es delicada para evitar el pecado. Un alma piadosa que no se examina se encuentra siempre en los extremos o en una seguridad ciega, o en una humildad falsa y exagerada, pero no quiere tomarse la molestia de ver y de pensar la verdad de su estado. Lo que con esto sucede es que uno queda con todas sus faltas y la piedad va debilitándose. El mejor agente del examen de conciencia es el amor. Quien con todo su corazón ama a Dios, ve fácilmente sus defectos y su naturaleza corrompida. Debe hacerse este examen cada noche antes de acostarse, es de gran provecho que al examinarnos y arrepentirnos cada día de nuestras culpas. No se instalará en nosotros el vicio y la pasión. La finalidad del examen de conciencia es conocernos mejor a nosotros mismos para que podamos ser más dóciles a las continuas gracias que derrama en nosotros el Espíritu Santo y nos asemejamos cada vez más a Cristo. El examen de conciencia no es una simple reflexión sobre el propio comportamiento, es un diálogo entre el alma y Dios. Por eso al iniciarlo, debemos ponernos en primer lugar en presencia del Señor. Hay que ser muy fieles en hacer el examen y encontraremos la paz y Dios premiará su fidelidad.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda conocerte a ti mismo, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.