Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Su autora, la beata (santa) María Faustina del Santísimo Sacramento, de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, de Cracovia, Polonia, lo escribió por orden de su Director Espiritual, el Rev. P. Miguel Sopocko, queriendo además cumplir y obedecer la voluntad de Jesús: Hija Mía, se diligente en apuntar cada frase que te digo sobre Mi misericordia porque están destinadas para un gran número de almas que sacaran provecho de ellas.

Reflexión: Fin del Tercer cuaderno del diario

Hija mía, sé diligente en aprender cada frase que te digo sobre mi Misericordia porque están destinadas para un gran número de almas que sacarán provecho de ellas, Su diario es un impresionante relato de las ascensiones y de la oscuridad del alma. Es ante todo un testimonio de la confianza total en la Infinita Misericordia del Señor. El diario está conformado por seis cuadernos. Sor Faustina escribía como pensaba y como hablaba. Cada fase es una fuente de conocimiento divino. Sta. Faustina concluye su tercer cuaderno del manuscrito del diario con las siguientes palabras:

Oh día eterno, oh día deseado, te espero con anhelo e impaciencia. Ya dentro de poco el amor soltará el velo. Y tú te volverás mi salvación. Oh día espléndido, momento incomparable, en que veré por primera vez a mi Dios. Esposo de mi alma y Señor de los señores. Siento que el temor no abrazará mi alma.

Oh día solemnísimo, oh día resplandeciente, en que el alma conocerá a Dios en su poder. Y se sumergirá entera en su amor. Y conocerá que han pasado las miserias del destierro.

Oh día feliz, oh día bendito, en que mi corazón se incendiará de ardor eterno hacia ti. Porque ya ahora te siento, aunque a través del velo. Tú, oh Jesús, en la vida y en la muerte eres mi éxtasis y encanto. Oh día que espero durante toda mi vida, y te espero a ti, oh Dios. Ya que te deseo solamente a ti. Sólo tú estás en mi corazón y lo demás es nada. Oh día de delicias de eternas dulzuras, oh Dios de gran majestad, Esposo mío. Tú sabes que nada satisface el corazón de una virgen. Apoyo mi sien sobre tu dulce Corazón. Oh tesoro inagotable de la pureza de la intención que haces perfectas y tan agradables a Dios todas nuestras acciones.

Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda el conocimiento divino, a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Sta. Faustina. Ruega por nosotros.

Amén.

Dr. Víctor Arce.