Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Jesús, en Ti confío.
Novena a la Divina Misericordia, que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia. Empieza el Viernes Santo.
Reflexión: Novena: Sexto día
¡Jesús en tÍ confío! Novena a la Divina Misericordia que Jesús me ordenó escribir y hacer antes de la Fiesta de la Misericordia. Empieza el Viernes Santo.
Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi Misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Los veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia: concedo mi confianza a las almas humildes.
Jesús, tan misericordioso, tú mismo has dicho: Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón. Acoge en la morada de tu compasivo corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas alturas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre Celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume, se deleita Dios mismo.
La humildad es una gracia, un fruto del Espíritu Santo, sin ella no hay paso en la vida espiritual. Es el fundamento de la Santidad. Sin humildad no se puede agradar a Dios. Consiste en inclinarse delante de Dios y ver todo lo que hay de Él, en las criaturas. Se fundamenta en esta verdad, es infinita la distancia entre la creatura y su creador. Todo lo que hay en nosotros es de Dios y viene de Dios. La humildad es una virtud en que viendo el hombre sus defectos y miserias, se tiene en poco a sí mismo. “Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios, como un niño, no entrará en él”. Porque de los que son como estos es el Reino de Dios”. El niño vive en completo abandono.
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda ser manso y humilde, a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Dr. Víctor Arce.