Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
22 V 1937. Hoy hace un calor difícil de soportar; deseamos la lluvia, sin embargo no llueve. Desde hace algunos días el cielo se nubla, pero la lluvia no llega. Al mirar las plantas sedientas de lluvia, me ha dado lastima y he decidido rezar esta coronilla hasta que Dios envíe la lluvia. Después de la merienda el cielo se ha cubierto de nubes y ha caído una lluvia torrencial sobre la tierra. He rezado esta plegaria durante tres horas sin cesar. Y el Señor me ha dado a conocer que a través de esta oración se puede obtener todo.
Reflexión: El poder de la coronilla
He rezado esta plegaria durante tres horas, sin cesar y el Señor me ha dado a conocer que a través de esta oración se puede obtener todo. “Hija mía anima a las almas a rezar la coronilla que te he dado”. A quienes recen esta coronilla, me complazco en darles lo que pidan. Cuando la recen los pecadores, colmaré sus almas de paz y a la hora de su muerte será feliz. Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, me pondré ante el Padre y el alma agonizante, no como el juez justo, sino como el Salvador misericordioso. Esta coronilla es para aplacar la ira divina según dice el Señor.
“Defenderé como mi gloria, a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante. Se conmueven las entrañas de mi misericordia por la dolorosa Pasión de mi Hijo”.
“Qué gracias tan grandes concederé a las almas que recen esta coronilla”. Jesús le dijo a Santa Faustina: La coronilla es la oración más poderosa que existe, a través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad. Hay que rezarla de corazón meditando la Pasión del Señor. ¿Por qué se conmueven las entrañas de Nuestro Padre Dios al rezar la coronilla? Porque hacemos una ofrenda a Nuestro Padre de la Pasión y muerte de Cristo en la cruz. Estamos ofreciendo el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de su amadísimo hijo como propiciación de nuestros pecados. Cuando decimos: Por su dolorosa Pasión, quiere decir que mi corazón está suplicando. Padre, por favor que su sufrimiento no haya sido en vano.
Cristo se ofrecerá en nuestro lugar como propiciación de nuestros pecados, por lo tanto hace “justicia plena” al Padre y cumple el plan de misericordia.
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Desearte un lindo día el Señor de la Misericordia te conceda la gracia de rezar la coronilla a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y te proteja. Santa Faustina: Ruega por nosotros.
Amén
Dr. Victor Arce.
