Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

De súbito vi que de la Santa Hostia salieron los dos rayos que están pintados en la imagen y se esparcieron sobre el mundo entero. Eso sucedió en un solo momento, pero fue como si hubiera durado un día entero y nuestra capilla estuvo repleta de gente durante todo el día y todo ese día fue pleno de gozo.

Y de pronto vi al Señor Jesús vivo en nuestro altar tal y como está pintado en la imagen.  Sin embargo, sentía que las hermanas y toda la gente no veían a Jesús así como lo veía yo.  Jesús miró con gran bondad y alegría al Santo Padre, y a ciertos sacerdotes, y a todo el clero, y al pueblo y a nuestra Congregación.

Reflexión: Los Rayos de la Misericordia

De súbito vi que de la Santa Hostia salían los dos rayos que están pintados en la imagen. De la abertura de la túnica en el pecho salieron dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. Santa Faustina a la pregunta de su confesor, el significado de los dos rayos que están en esta imagen, contestó que se lo preguntaran al Señor. Los dos rayos significan la sangre y el agua. El rayo pálido simboliza el agua que justifica a las almas el don del Espíritu Santo y el Sacramento del Bautismo. El rayo rojo simboliza la sangre que es la vida de las almas, representa a la Eucaristía. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de mi Misericordia, cuando mi corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos. Los rayos nos hablan del amor y la entrega total de Dios, que aún después de muerto su corazón fue traspasado donde brotó sangre y agua. Esa es la Misericordia, la entrega total del padre a sus hijos, es el anonadamiento de Dios por amor a nosotros. Nos dio a su único hijo por para que tengamos vida eterna. Eso es lo mucho que vales para Dios. Eso es lo mucho que Él te ama. Esa es la historia de la Misericordia que estos rayos nos cuentan.

Santa Faustina: bendices quién se acerca a tus rayos.

Desearte un lindo día, el señor de la Misericordia te bendiga con sus rayos a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Amén.

Dr. Victor Arce.