Todos los monjes y monjas benedictinos amamos las iglesias de nuestros monasterios. Nosotros amamos nuestra basílica, aquí en Montserrat. Estimamos estas paredes, las piedras materiales, que durante tantos siglos han protegido nuestra oración del frío (aunque sólo un poco), del calor, del ruido y nos han permitido rezar y avanzar en la dimensión más profunda y espiritual de la nuestra vida, la búsqueda de Dios, que en buena parte pasa por las horas en las que todos juntos alabamos a Dios, y celebramos la eucaristía que nos asegura la comunión real con Jesucristo todos los días.

También los peregrinos, los oblatos, los cofrades aman este templo y lo recuerdan desde casa. Hoy en día, con un recuerdo que es muy fuerte porque la tecnología permite estar aquí dentro de una manera virtual, durante casi todo el día y unirse a todo lo que ocurre dentro de este edificio.

Incluso diría que quienes no la conocen, están llamados a amar algún día a esta Iglesia. Como si estuviéramos esperando.

No es la belleza del edificio lo que hace que le amemos sino nuestra historia personal, porque aquí todos hemos vivido algo que tiene que ver con Jesucristo. Celebrar la Dedicación de una Iglesia es celebrar que nuestros antepasados construyeron con fe y devoción a Santa María este lugar y lo reservaron para que en él, durante todo el tiempo futuro, a partir de aquel 1592, todo el mundo pudiera vivir la suya historia personal de comunión con Jesucristo. Por eso cantaremos en el canto de comunión con palabras de San Pablo que “Somos un templo de Dios, que el Espíritu de Dios reposa en nosotros y que ese templo de Dios que es sagrado somos nosotros”. (1 Co 3, 16-17)

Pero la IGLESIA nos permite también vivir juntos esta historia, como comunidad de  movimiento que peregrina hacia el Señor.

La liturgia de hoy toma esta idea que nos pone a nosotros, los fieles al centro de la solemnidad de la dedicación y quiere transmitir la idea de que lo que el templo significa es la comunidad que se reúne. Pero no como quien celebra una asamblea para decidir algo, sino como una comunidad que camina hacia Dios, esto es una comunidad que sigue a Jesucristo, el Señor, del que decimos que es la cabeza del cuerpo que todos formamos y la piedra fundamental de esta edificación. La Iglesia nace del mismo Jesús de Nazaret y de sus discípulos, de su predicación, de las primeras comunidades que celebraban la fe escondidas y clandestinas, y desde entonces se ha reunido siempre mientras espera que Él mismo, Jesucristo, vuelva glorioso. Esto es también lo que nos hace comparar esta y cualquier otra iglesia con Jerusalén, con Sión, con una idea que sólo quiere significar aquella realidad en la que, sin ambigüedad, sin pecado, estaremos todos felices en la paz de Dios.

“Petra autem erat Christus”, “La piedra era Cristo”. Quiere recordar que este altar, en el que celebramos la eucaristía y ante el que se celebran también otros sacramentos, como ordenaciones, matrimonios y bautizos y confirmaciones, nos recuerda a Jesús que se hace presente cada día por su generosidad entre nosotros.

La solemnidad de la Dedicación de nuestra basílica de Montserrat también nos permite vivir otra dimensión muy presente en los textos que hemos ido rezando desde ayer, que es la llamada a ser un lugar de acogida universal. La comunidad cristiana recibe ya del Antiguo Testamento cómo leíamos en la primera lectura la vocación a acoger a todos los pueblos: “Los extranjeros que se han adherido al Señor les dejaré entrar en la montaña sagrada” y “todos los pueblos llamarán el mío templo casa de oración”. Cómo esto se hace realidad aquí, donde la montaña, el santuario y el monasterio, todos bajo la protección de la Virgen María, atraen a tantos peregrinos que son bienvenidos a entrar en esta alianza con el Señor. Los monjes y las monjas, los benedictinos especialmente, nos reconocemos en esta acogedora dimensión de nuestras iglesias monásticas, que tan bien enlazan con el carisma de recibir a todo el mundo como a Cristo que nos propone nuestra Regla.

En el himno de maitines, la primera oración del día de hoy rezábamos,

“Este lugar se llama el aula del rey,

La puerta de un cielo brillante e inmenso

que acoge todos los que piden la patria de la vida”

“Hic locus nempe vocitatur aula

Regios inmensi nitidique caeli

Puerta, quae vitae patriam petentes

Accipido omnes”

La estrofa resume las ideas que he intentado

decir en estas palabras. Me gusta que quienes deben ser acogidos no sean definidos en este versículo por su ciencia, ni siquiera por su fe o su caridad, sino tan sólo por su deseo “vitae patriam petentes”, quienes piden la patria de la vida. El deseo es lo que nos lleva hacia Dios y que nos hace entrar en comunión con tantos hermanos y hermanas. Podemos sacarle una buena lección para seguir acogiendo, como hacemos normalmente ya que la Iglesia es en general, a pesar de todo lo que dicen, muy acogedora y muy poco sectaria.

Por su belleza, las iglesias cristianas quisieran ser esta aula del Rey, Jesucristo, y la puerta de ese cielo inmenso y brillante, como el de hoy. Sería bonito que nuestra oración fuera también la puerta hacia Dios, hacia Jesucristo y su Evangelio, proclamado de Oriente a Occidente, como dice otra de las inscripciones del lateral del altar. Decía es uno de esos lugares que son signos del misterio de la Encarnación y de la Redención. La presencia constante de Santa María nos ayuda aquí a intensificar en todos nuestra vida cristiana, nuestra conciencia de haber sido salvados por Jesucristo y la esperanza de la plena redención nuestra y de toda la humanidad.

Mantengámonos fieles a la propia historia de salvación que el Señor quiere para nosotros y que nos propone cada día, en la novedad perenne de la eucaristía, porque es desde ese testimonio personal que vamos edificando como piedras vivas aquí en la tierra, aquella iglesia que está llamada a ser la Jerusalén del Cielo.

Mark 6:53-56

Amigos, el Evangelio de hoy nos cuenta que Jesús sanó a muchas personas en Gennesaret. Escuchamos que la gente traía enfermos de toda la región y todos se curaban. “En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados”. 

Una gran cantidad de teólogos y comentaristas bíblicos contemporáneos han tratado de explicar los milagros de Jesús como símbolos espirituales. Quizás lo más notorio es que muchos predicadores intentaron explicar la multiplicación de los panes y los peces como un “milagro” de caridad, donde todos compartían lo poco que tenían. 

¡Pero creo que es difícil negar que los primeros cristianos estaban intensamente interesados ​​en los milagros de Jesús, y que no los veían como meros símbolos literarios! Los vieron por lo que realmente eran: acciones de Dios, irrumpiendo en nuestro mundo.

«Cómo yo recibo la redención, el perdón que Dios me ha dado, el hacerme hijo con su Hijo, con amor, con ternura, con libertad». Sin nunca esconderme «en la rigidez de los mandamientos cerrados que siempre, siempre, son más seguros —entre comillas— pero no te dan alegría, porque no te hacen libre». Cada uno de nosotros —es la sugerencia de Papa— «puede preguntarse cómo vive estas dos maravillas: la maravilla de la creación y la todavía más maravilla de la re-creación». Con la esperanza de «que el Señor nos haga entender esta cosa grande y nos haga entender lo que Él hacía antes de crear el mundo: amaba. Que nos haga entender su amor hacia nosotros y nosotros podamos decir —como hemos dicho hoy— “¡Eres muy grande, Señor, gracias, gracias!”». Y «sigamos adelante así». (Santa Marta, 6 febrero 2017)

Pablo Miki y compañeros, Santos y Mártires

Memoria Litúrgica, 6 de febrero

Mártires de Japón

Martirologio Romano: En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Pablo Miki junto con veinticinco compañeros, Declarada una persecución contra los cristianos, ocho presbíteros o religiosos de la Compañía de Jesús o de la Orden de los Hermanos Menores, procedentes de Europa o nacidos en Japón, junto con diecisiete laicos, fueron apresados, duramente maltratados y, finalmente, condenados a muerte. Todos, incluso los adolescentes, por ser cristianos fueron clavados en cruces, manifestando su alegría por haber merecido morir como murió Cristo (1597).

Compañeros en el martiro: Juan de Goto Soan, Jacobo Kisai, religiosos de la Compañía de Jesús; Pedro Bautista Blásquez, Martín de la Ascensión Aguirre, Francisco Blanco, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores; Felipe de Jesús de Las Casas, Gonzalo García, Francisco de San Miguel de la Parilla, religiosos de la misma Orden; León Karasuma, Pedro Sukeiro, Cosme Takeya, Pablo Ibaraki, Tomás Dangi, Pablo Suzuki, catequistas; Luis Ibaraki, Antonio, Miguel Kozaki y su hijo Tomás, Buenaventura, Gabriel, Juan Kinuya, Matías, Francisco de Meako, Ioaquinm Sakakibara y Francisco Adaucto, neofitos.(1597).

Fecha de canonización: 8 de julio de 1862 por el Papa Pío IX.

Breve Biografía

El primero que llevó el anuncio de la fe cristiana a Japón fue San Francisco Javier, quien trabajó allí en de 1549 a 1551. En pocos años los cristianos llegaron a ser unos 300.000. Humanamente hablando, es doble el “secreto” que hizo posible esta expansión: el respeto que los misioneros jesuitas tuvieron por los modos de vida y las creencias japonesas no directamente opuestas a la enseñanza cristiana, y el empeño de insertar elementos locales en la predicación y en la administración.

Fue catequista jesuita un joven llamado Pablo Miki, nacido entre los años 1564 y 1566, de una rica familia de Kyoto. Quería ser sacerdote pero su ordenación fue postergada “sine die”, porque la única diócesis todavía no tenia obispo. Además, en 1587 el emperador Toyotomi Hideyoshi, que se propuso la conquista de Corea, cambió su actitud benévola para con los cristianos y publicó un decreto de expulsión de los misioneros extranjeros.

La orden se cumplió en parte: algunos misioneros permanecieron en el país de incógnito, y en 1593 algunos franciscanos españoles, dirigidos por Pedro Bautista, llegaron a Japón procedentes de Filipinas y fueron bien recibidos por Hideyoshi. Pero poco después vino la ruptura definitiva, incluso por motives políticos anti-españoles y anti-occidentales. El 9 de diciembre fueron arrestados seis franciscanos (Pedro Bautista, Martín de la Asunción, Francisco Blanco, Felipe Las Casas, Francisco de San Miguel y Gonzalo García), tres jesuitas (Pablo Miki, Juan Soan de Gotó y Santiago Kisai) y quince laicos terciarios franciscanos, a los que se les añadieron después otros dos, que eran catequistas.

Después de haberles cortado el lóbulo izquierdo, los 26 fueron llevados de Meaco a Nagasaki, para exponerlos a la burla de las muchedumbres, que más bien admiraron la heroica valentía que manifestaron sobre todo en el momento de la muerte, cuando fueron crucificados en una colina de Nagasaki el 5 de febrero de 1597. Despertaron gran conmoción las palabras de perdón y de testimonio evangélico pronunciadas por Pablo Miki desde la cruz, y la serenidad y valentía que demostraron Luis Ibaraki (de 11 años), Antonio (de trece) y Tomás Cosaki (de catorce), que murieron cantando el salmo: “Laudate, pueri, Dominum…”

Reconocer la necesidad de Dios

Santo Evangelio según san  Lunes V del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Un día más en el que tengo la gracia de encontrarme contigo. Un día más en el que tengo la necesidad de estar contigo…gracias por este deseo de ti, Señor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y tocaron tierra en Genesaret. Apenas bajaron de la barca, la gente los reconoció y de toda aquella región acudían a él, a cualquier parte donde sabían que se encontraba, y le llevaban en camillas a los enfermos. A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Uno de los actos más hermosos y humildes que existen es el de enamorarse, ya que implica que uno acepte que necesita de otra persona. Requiere saberse y aceptarse necesitado… requiere hacerse vulnerable y reconocerse perturbado ante la ausencia del amado.

Es un acto de humildad porque requiere mostrar lo que realmente uno es… requiere quitarse las vestiduras; quitar los mecanismos de defensa, mirarse a los ojos y decir: «sin ti no puedo hacer nada».

El reconocerme débil y enfermo ante Dios es un verdadero acto de amor. Sólo soy lo que soy bajo la mirada de Dios.

Este reconocimiento de necesidad de Dios es lo que me lleva a conocerme más profundamente y, ahí, ese conocimiento de lo que verdaderamente soy, me lleva a conocer, a experimentar más profundamente, más íntimamente a Dios. Me lleva a buscar a Dios más alegremente, más intensamente, a desear más hondamente tocarle, verle. A desear vivir con Él y en Él.

Señor Jesús, deseo con todo mi corazón poder vivir sólo bajo tu mirada, para así conocerme y conocerte cada día más.

Te necesito, Señor…Te amo, Señor.

«Dios creó el universo pero la creación no termina, Él continuamente sostiene lo que ha creado. En el Evangelio vemos la otra creación de Dios, la de Jesús, que viene a re-crear lo que ha sido estropeado por el pecado. Se ve a Jesús entre la gente, cuando le tocaban eran salvados, es la re-creación. Esta segunda creación es más maravillosa que la primera, este segundo trabajo es más maravilloso. Además, hay otro trabajo, el de la perseverancia en la fe que lo hace el Espíritu Santo».

(Cf Homilía de S.S. Francisco, 9 de febrero de 2015, en santa Marta).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar tocar a Dios en mi prójimo a través de un acto de caridad oculta.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

«El mundo entero está en autodestrucción ¡detengámonos!»

En el vuelo de regreso de Sudán del Sur, el Papa, el Arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Iglesia de Escocia hablan con los periodistas.

Por: Redacción | Fuente: Vatican News

«El mundo entero está en guerra, en autodestrucción, ¡paremos a tiempo!». El Papa Francisco, junto al Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Ian Greenshields, habla con los periodistas en el vuelo de regreso de Sudán del Sur. Los tres, en muchos casos, responden conjuntamente a las preguntas.

Es una oportunidad para Francisco no sólo de reiterar la «injusticia» de la criminalización de los homosexuales, sino también de hablar de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, cuyo fallecimiento el 31 de diciembre estuvo acompañado de reconstrucciones polémicas que lo enfrentaban a su sucesor: «Su muerte fue instrumentalizada» por personas «del partido y no de la Iglesia». El Papa también explicó que su predecesor, al que consultó varias veces a lo largo de los años, «no estaba amargado por lo que hice».

Al inicio, Francisco reiteró que «éste era un viaje ecuménico» y por eso «quise que los dos estuvieran presentes en la rueda de prensa». Especialmente el Arzobispo de Canterbury, que tiene un historial de años en este «camino hacia la reconciliación» en Sudán del Sur.

WELBY

En enero de 2014 mi esposa y yo visitamos Sudán del Sur como parte de un viaje a la Comunión Anglicana, y al llegar el arzobispo nos pidió que fuéramos a una ciudad llamada Bor, la guerra civil había iniciado desde hace 5 semanas en ese momento y era muy feroz. Cuando llegamos a Bor en el aeropuerto estaban los primeros cadáveres en la puerta, había 5.000 cadáveres sin enterrar en Bor en ese momento, estaban las Naciones Unidas, fuimos a la Catedral donde todos los sacerdotes habían sido asesinados y las esposas violadas y asesinadas. Era una situación horrible. De camino a casa, tanto mi mujer como yo sentimos una profunda llamada a ver qué podíamos hacer para apoyar al pueblo de Sudán del Sur y, desde entonces, en uno de los encuentros periódicos que tengo el privilegio de mantener con el Papa Francisco, hablamos mucho sobre Sudán del Sur y desarrollamos la idea de un retiro en el Vaticano. Mi equipo en Lambeth y el Vaticano trabajaron juntos, visitaron Sudán del Sur en 2016, trabajaron en el terreno y colaboraron con los líderes para intentar organizar esta visita. Mi esposa trabajaba con mujeres líderes de la comunidad y esposas de obispos. Visitamos a líderes en el exilio en Uganda. En 2018 quedó claro que existía la posibilidad de una visita a principios de 2019 y lo conseguimos, y fue un milagro que sucediera. Uno de los dos vicepresidentes estaba en Jartum bajo arresto domiciliario; recuerdo que 36 horas antes, en el aparcamiento de un colegio de Nottingham, hablé con el Secretario General de la ONU para que le expidiera un visado, cosa que hizo brillantemente, y consiguió que el vicepresidente se marchara justo antes de que se cerrara el espacio aéreo por un golpe de Estado. El momento crucial (punto álgido) del encuentro del 2019 fue, por supuesto, el inolvidable gesto del Papa arrodillándose y besando los pies de los líderes para suplicar por la paz, y ellos trataron de impedírselo. Fue un momento extraordinario. Tuvimos duras discusiones, pero al final se comprometieron en renovar el acuerdo de paz y creo que el momento del Papa fue el momento clave, el punto de inflexión. Pero como dice un entrenador, eres buen jugador hasta el próximo partido. Y el covid aplazó el siguiente partido. Creo que el resultado fue la pérdida de impulso. Cuando acudimos a esta visita, los equipos seguían trabajando, pero tenían menos confianza que en 2019. Pero terminé esta visita con un profundo sentimiento de aliento, no tanto porque hubiera un cambio de dirección (breaktrhough), sino porque existía la sensación, como dijo el Papa, de corazón que habla al corazón. No es a nivel intelectual que ha habido contacto en las diversas reuniones, el corazón ha hablado al corazón. Y hay un impulso a nivel medio y popular, y lo que necesitamos ahora es un cambio serio de actitud por parte de los líderes. Deben aceptar un proceso que conduzca a una transición pacífica. Les hemos dicho públicamente que debe haber un esfuerzo anticorrupción y anticontrabando para contrarrestar el enorme arsenal de armas. Para ello habrá que seguir trabajando juntos, con el Vaticano y con la Troika, para conseguir que esta puerta abierta, que no está tan abierta como me gustaría, pero está abierta, se abra de par en par y se avance. En dos años habrá elecciones, necesitamos avances serios para finales de 2023.

GREENSHIELDS

Mi experiencia es muy diferente, era la primera vez que iba a Sudán del Sur, pero mi predecesor ya estuvo allí y encontró situaciones vulnerables. La reconciliación fue el núcleo del encuentro que celebramos en 2015. Como iglesia presbiteriana, ayudamos a los refugiados sudsudaneses. En este viaje, como ya se ha dicho, se dijo la verdad desde el corazón. La situación está clara: los hechos hablan más que las palabras. El Gobierno nos ha invitado a la sala y nos hemos comprometido a hacer todo lo posible para cambiar esta situación, reunirnos con nuestros socios, ¿? y ahora pedimos a quienes pueden marcar la diferencia que inicien urgentemente el proceso.

Jean-Baptiste Malenge (RTCE-Radio Catolique Elikya ASBL)

Santo Padre, hace tiempo que deseaba visitar la RDC… ha visto la alegría… qué importancia tuvo el acuerdo firmado en 2016 entre la Santa Sede y la RDC sobre educación y sanidad….

PAPA

No conozco ese acuerdo, está el Secretario de Estado que puede dar una opinión. Sé que en los últimos tiempos había un acuerdo en camino. No puedo responder a eso. Tampoco se la diferencia del nuevo que está en camino, estas cosas las hace la Secretaría de Estado, o Gallagher y son buenos pactando por el bien de todos. Vi allí, en el Congo, tantas ganas de avanzar, tanta cultura. Antes de llegar aquí, hace unos meses, tuve una reunión vía zoom con universitarios africanos muy inteligentes, tienen gente de inteligencia superior, es una de vuestras riquezas, jóvenes inteligentes y tienen que hacerles sitio, no les cierren las puertas. Tienen tantas riquezas naturales que atraen a la gente a venir a explotar el Congo, perdón por la palabra. Existe esta idea. África debe ser explotada. Alguien dice, no sé si es verdad, que los países que tenían colonias dieron la independencia desde el suelo hasta arriba, no por abajo, vienen a por minerales. Pero la idea de que África hay que explotarla hay que quitarla. Y hablando de explotación me llama la atención. Da dolor el problema del Oriente. Tuve un encuentro con víctimas de esa guerra, heridos, amputados, tanto dolor, todo para llevarse las riquezas, no está bien, no está bien. El Congo tiene tantas posibilidades.

WELBY

No conozco bien Oriente, mi mujer trabajaba con mujeres en conflicto, pero en 2018 he viajado mucho, justo antes de covid, y concuerdo de corazón con lo que dijo Su Santidad: Hay que ser claros, el Congo no es el patio de recreo de las grandes potencias, todo por las ganancias de las pequeñas empresas mineras, que actúan de forma irresponsable con la minería artesanal, el uso de niños soldados, los secuestros, las violaciones a gran escala, y simplemente están expoliando el país, que debería ser uno de los más ricos sobre la faz de la tierra, capaz de ayudar al resto de África. El país ha sido torturado, se le ha dado independencia política técnicamente, pero no independencia económica. Durante el ébola, formamos a pastores para hacer frente al ébola, la Iglesia hace un trabajo extraordinario, la Iglesia Católica hace un trabajo extraordinario, el proyecto de los Grandes Lagos es maravilloso, pero las grandes potencias tienen que decir: África y en particular el Congo tienen tantos de esos recursos que el resto del mundo necesita si el resto del mundo quiere hacer una transición ecológica, y salvar al planeta del cambio climático, que la única manera de hacerlo es no cubrirnos las manos de sangre, buscar la paz del Congo y no su prosperidad.

GREENSHIELDS

Mi experiencia en los países en desarrollo es que, para promover el desarrollo, hay que reconocer los derechos de las mujeres y, en particular, de las jóvenes.

Jean-Luc Mootosamy (CAPAV)

Hemos visto cómo la violencia no cesa a pesar de décadas de presencia de misiones de la ONU. ¿Cómo pueden ustedes, juntos, ayudar a promover un nuevo modelo de intervención, dada la creciente tentación de muchas naciones africanas de elegir a otros socios para garantizar su seguridad, socios que pueden no respetar las leyes internacionales, como algunas empresas privadas rusas u otras organizaciones, en la región del Sahel, por ejemplo?

PAPA

La violencia es un tema cotidiano. Acabamos de verlo en Sudán del Sur. Es doloroso ver cómo se provoca la violencia. Uno de los problemas es la venta de armas. El arzobispo Welby también dijo algo al respecto. La venta de armas: creo que es la mayor plaga del mundo. El negocio… la venta de armas. Alguien que entiende esto me dijo que sin vender armas durante un año se acabaría el hambre en el mundo. No sé si eso es cierto. Pero lo que más importa hoy es la venta de armas. Y no sólo entre las grandes potencias. Incluso a estos pobres… les siembran la guerra. Es cruel. Les dicen: «¡A la guerra!» y les dan armas. Porque detrás hay intereses económicos para explotar la tierra, los minerales, la riqueza. Es cierto que el tribalismo en África no ayuda. Ahora no sé realmente cómo es en Sudán del Sur. Creo que también está ahí. Pero tiene que haber diálogo entre las distintas tribus. Recuerdo cuando estuve en Kenia en el estadio lleno de personas. Todo el mundo se levantó y dijo no al tribalismo, no al tribalismo. Cada uno tiene su propia historia, hay viejas enemistades, culturas diferentes.

Pero también es cierto que se provoca la lucha entre tribus vendiendo armas y luego se explota la guerra de ambas tribus. Esto es diabólico. No se me ocurre otra palabra. Esto es destruir: destruir la creación, destruir a la persona, destruir la sociedad. No sé si también ocurre en Sudán del Sur, pero sí en algunos países: se recluta a chicos jóvenes para que formen parte de la milicia y luchen con otros chicos jóvenes.

En resumen, creo que el mayor problema es el afán por apoderarse de las riquezas de ese país -coltán, litio… esas cosas- y, a través de la guerra, para la que venden armas, también explotan a los niños.

GREENSHIELDS

Uno de los problemas que están surgiendo es el alto nivel de analfabetismo: la gente no tiene una idea clara de quiénes son, dónde están, ni toman decisiones con conocimiento de causa. Definitivamente tenemos que desafiar eso, superar la división con el diálogo. Quiero contarles una pequeña historia sobre Escocia: mi país estaba religiosa y profundamente dividido, se produjeron terribles actos de violencia, terribles divisiones, entonces se inició un proceso de diálogo entre nosotros -Iglesia de Escocia y católicos- que el año pasado desembocó en la firma de una declaración de amistad, con la que queremos caminar juntos en nuestras diferencias, pero también poniéndonos de acuerdo en lo que estamos de acuerdo, y sólo así se pueden derribar los muros. La educación desde este punto de vista ayuda.

WELBY

Usted ha dicho las Naciones Unidas u otro, pero no es «o», es «y»: lo que aporta la Iglesia no es sólo proporcionar redes que no sean corruptas, para que la ayuda llegue a los países, y ayuda a cruzar las líneas que dividen a dos partes enfrentadas. El sábado, el Arzobispo dio funerales a 20 personas, y eso marcó una gran diferencia. Es el cambio de corazón, y ése era el objetivo de esta visita. Hace 100 años los Nuer y los Dinka siempre estaban en guerra, era una cultura de venganza, los Nuer en particular siempre estaban entre ellos en conflicto. La diferencia no la marcó el gobierno, sino las Iglesias que influyeron en el cambio de corazón cuando la gente recibió la fe en Cristo y se dio cuenta de que hay otra forma de vivir. Después de esta visita no sólo hay mucho activismo, sino que el Espíritu de Dios trae un nuevo espíritu de reconciliación y sanación al pueblo de Sudán del Sur.

Claudio Lavanga (NBC NEWS)

A Usted Santo Padre quería preguntarle, ya que el arzobispo Welby ha recordado aquel increíble momento de 2019, cuando se arrodilló ante los líderes de Sudán del Sur para pedir la paz, lamentablemente dentro de quince días se cumplirá el primer aniversario de otro terrible conflicto, el de Ucrania, y mi pregunta es: ¿Estaría usted dispuesto a realizar el mismo gesto con Vladímir Putin si tuviera la oportunidad de reunirse con él, ya que sus llamamientos a la paz hasta ahora han caído en saco roto? Y quería preguntarles a los tres si quieren hacer un llamamiento conjunto por la paz en Ucrania, ya que es un momento único en el que están los tres…».

PAPA

Yo estoy abierto a reunirme con ambos presidentes, el presidente de Ucrania y el presidente de Rusia, estoy abierto a la reunión. Si no fui a Kiev es porque en aquel momento no era posible ir a Moscú, pero estaba dialogando, de hecho, el segundo día de la guerra fui a la embajada rusa a decir que quería ir a Moscú a hablar con Putin, siempre que hubiera una pequeña ventana para negociar. Entonces, el ministro Lavrov respondió que lo valoraba, pero que «lo veríamos más adelante». Ese gesto fue algo que pensé, que ‘lo estoy haciendo por él’ (por Putin, ndr). Pero el gesto de la reunión de 2019 no sé cómo ocurrió, no estaba pensado, y las cosas que no están pensadas no se pueden repetir, es el Espíritu el que te lleva ahí, no se puede explicar y punto. Y también lo he olvidado. Ha sido un servicio, era un instrumento de algún impulso interior, no algo planeado. Hoy estamos en este punto, pero no es la única guerra, quiero hacer justicia: desde hace doce o trece años Siria está en guerra, desde hace más de diez Yemen está en guerra; pensemos en Myanmar, en los pobres Rohingya que viajan por el mundo porque han sido expulsados de su patria. En todas partes, en América Latina, ¡cuántos focos de guerra hay! Sí, hay guerras más importantes por el ruido que hacen, pero, no sé, el mundo entero está en guerra, y en autodestrucción. Tenemos que pensar seriamente: está en autodestrucción. Detengámonos a tiempo, porque una bomba te pide otra más grande y otra más grande y en la escalada no sabes dónde acabarás. Debes (tener) la cabeza fría. Luego, tanto Su Excelencia como el obispo Greenshields hablaron de las mujeres, pero las mujeres, las he visto en Sudán del Sur: tienen hijos, a veces están solas, pero tienen la fuerza de crear un país, las mujeres son buenas. Los hombres van a luchar, van a la guerra, y estas señoras con dos, tres, cuatro, cinco hijos van delante, las he visto en Sudán del Sur. Y hablando de mujeres, me gustaría decir unas palabras a las religiosas, las monjas que se entrometen, he visto algunas de ellas aquí en Sudán del Sur, y luego en la misa de hoy han oído el nombre de tantas religiosas que han sido asesinadas…. Volvamos a la fuerza de la mujer, hay que tomarla en serio y no utilizarla como anuncio de maquillaje: por favor, esto es un insulto a la mujer, ¡la mujer está para cosas mayores! Para el otro punto que ya te dije, veamos las guerras que hay en el mundo.

WELBY

En cuanto a Rusia, Putin y Ucrania, donde estuve a finales de noviembre y principios de diciembre, realmente no tengo nada que añadir, salvo que esta guerra está en manos del señor Putin, que podría detenerla con la retirada y el alto el fuego y luego con negociaciones sobre acuerdos a largo plazo. Es una guerra terrible y aterradora, pero quiero decir que estoy de acuerdo con el Papa Francisco, hay muchas otras guerras, hablo cada semana con el jefe de nuestra Iglesia en Myanmar, he hablado con los líderes de nuestra Iglesia en Nigeria, donde 40 personas fueron asesinadas ayer, he hablado con muchos en todo el mundo. Estoy totalmente de acuerdo con el Santo Padre, la guerra termina con la participación de las mujeres y los jóvenes, por las razones que ha dicho.

Bruce De Galzain (Radio France)

Santo Padre, antes de partir en su viaje apostólico Usted ha denunciado la criminalización de la homosexualidad, en Sudán del Sur y en el Congo no es aceptada por las familias. Esta semana en Kinshasa me he encontrado con cinco homosexuales, cada uno de los cuales había sido rechazado e incluso expulsado de su familia -me explicaron que su rechazo proviene de la educación religiosa de sus padres- algunos de ellos son llevados a sacerdotes exorcistas porque sus familias creen que están poseídos por espíritus inmundos. Mi pregunta Santo Padre: ¿qué les dice a las familias del Congo y de Sudán del Sur que siguen rechazando a sus hijos, y qué les dice a los sacerdotes, a los obispos?

PAPA

De este tema he hablado en dos viajes, el primero (de regreso, ndr) de Brasil: si una persona con tendencias homosexuales es creyente, busca a Dios, ¿quién soy yo para juzgarla? Esto lo dije en ese viaje. En segundo lugar, volviendo de Irlanda, fue un viaje un poco problemático porque ese día había salido la carta de ese chico… pero allí les dije claramente a los padres: los hijos con esta orientación tienen derecho a quedarse en casa, no se les puede echar de casa. Y hace poco dije algo, no recuerdo muy bien qué, en la entrevista de Associated Press. La criminalización de la homosexualidad es una cuestión que no debe dejarse pasar. El cálculo es que, más o menos, cincuenta países, de una manera u otra, llevan a cabo esta criminalización -me dicen más, pero digamos que al menos cincuenta- e incluso algunos de estos -creo que son diez, tienen la pena de muerte (para los homosexuales, ndr)- esto no está bien, las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios, Dios los ama, Dios los acompaña. Es cierto que algunos se encuentran en este estado debido a diversas situaciones no deseadas, pero condenar a una persona así es un pecado, criminalizar a las personas con tendencias homosexuales es una injusticia. No hablo de grupos, sino de personas. Algunos dicen: hacen grupos que hacen ruido, yo hablo de personas, otra cosa son los lobbies, yo hablo de personas. Y creo que el Catecismo de la Iglesia Católica dice: no deben ser marginados. Creo que la cosa en este punto es clara.

WELBY

No puede habérsele escapado que en la Iglesia de Inglaterra hemos estado hablando un poco de este tema recientemente… incluyendo un buen debate en el Parlamento. Quiero decir que me gustaría haber hablado con la elegancia y la claridad con que lo hizo el Papa. Estoy totalmente de acuerdo con cada palabra que ha dicho y, en lo que respecta a la criminalización, la Iglesia de Inglaterra, la Comunión Anglicana, ha aprobado dos resoluciones contra la criminalización, pero eso no ha cambiado realmente la mentalidad de mucha gente. En los próximos cuatro días, en el Sínodo General, será el tema principal de discusión y, sin duda, citaré lo que el Santo Padre dijo de manera maravillosa y precisa.

GREENSHIELDS

Todo lo que digo es que en mi lectura de los cuatro Evangelios donde veo a Jesús echar a alguien, en los cuatro Evangelios no encuentro nada más que a Jesús expresando amor hacia todos los seres humanos, y esto es lo que como cristianos podemos dar a cada ser humano en cada circunstancia.

Alexander Hecht (ORF TV)

Una pregunta al Papa: se ha hablado mucho en los últimos días sobre la unidad, también ha habido una demostración de la unidad de la cristiandad, en Sudán del Sur, incluso de la unidad de la propia Iglesia católica, me gustaría preguntarle si, ¿siente que tras la muerte de Benedicto XVI le ha sido más difícil en su trabajo y en su misión, porque han aumentado las tensiones entre las diferentes alas de la Iglesia Católica?

PAPA

Sobre este punto, me gustaría decir que he podido hablar de todo con el Papa Benedicto. (Incluso para, ndr) cambiar opinión. Siempre estaba a mi lado, apoyándome, y si tenía alguna dificultad, me lo decía y hablábamos. No hubo problemas. Una vez hablé sobre el matrimonio de personas homosexuales, sobre el hecho de que el Matrimonio es un sacramento y que no podemos hacer un sacramento, pero que hay una posibilidad de asegurar la propiedad a través del derecho civil, que empezó en Francia… cualquier persona puede hacer una unión civil, no necesariamente una pareja. Ancianas jubiladas, por ejemplo… porque se pueden ganar muchas cosas. Una persona que se cree un gran teólogo, a través de un amigo del Papa Benedicto, acudió a él y presentó la denuncia contra mí. Benedicto no se asustó, llamó a cuatro cardenales teólogos de primera fila y les dijo: explíquenme esto y ellos lo explicaron. Y así terminó la historia. Es anecdótico ver cómo se movía Benedicto cuando había una denuncia. Algunas de las historias que se cuentan, de que Benedicto estaba amargado por lo que hizo el nuevo Papa, son historias de «teléfono inalámbrico» (el Papa utiliza la expresión «cuentos chinos» para referirse a esto, ndr). De hecho, Benedicto le consultó para tomar algunas decisiones. Y estuvo de acuerdo. Estaba de acuerdo. Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por personas que quieren llevar agua a su propio molino. Y los que instrumentalizan a una persona tan buena, tan piadosa, casi diría un santo padre de la Iglesia, diría que son gente sin ética, son gente de partido no de la Iglesia… se ve por todas partes, la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas, o si no caen seguirán adelante como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Iglesia. Quería decir claramente quién era el Papa Benedicto, no era una persona amargada.

Jorge Barcia Antelo (RNE)

Buenos días Su Santidad. Volvemos hoy de dos países víctimas de lo que usted ha llamado la globalización de la indiferencia. Lleva hablando de ello desde el inicio de su pontificado y desde su viaje a Lampedusa. En cierto modo, esta semana ha cerrado el círculo. ¿Sigue pensando en ampliar el radio de este círculo, en irse a otra parte, en visitar otros países olvidados? ¿A qué lugares tiene previsto ir? Y después de este viaje que ha sido tan largo, tan exigente, ¿cómo está? ¿Todavía se siente fuerte? ¿Cree que tiene la salud necesaria (suficiente) para ir a todos estos lugares?

PAPA

La globalización de la indiferencia está presente en todas partes. Dentro del país, varias personas se han olvidado de mirar a sus compatriotas, a sus conciudadanos, y los arrinconan para no pensar en ello. Pensar que las mayores fortunas del mundo están en manos de una minoría. Y estas personas no miran las miserias, sus corazones no se abren para ayudar.  Sobre los viajes: Creo que India será el año que viene. Voy a Marsella el 23 de septiembre, y existe la posibilidad de que vuele a Mongolia desde Marsella, pero aún no es definitivo, es posible. Otro de este año que no recuerdo. Lisboa. El criterio: elegí visitar los países más pequeños de Europa. Me dirán: ‘Pero tú fuiste a Francia’, no, fui a Estrasburgo; iré a Marsella, no a Francia. El más pequeño, el más pequeño. Conocer un poco la Europa oculta, la que tiene tanta cultura, pero no se conoce. Acompañar a los países, por ejemplo, Albania, que fue el primero, que es el país que sufrió la dictadura más cruel de la historia. Entonces mi elección es ésta: intentar no caer en la globalización de la indiferencia. (Sobre la salud, ndr): Ya se sabe que la mala hierba nunca muere. No como al principio del pontificado, esta rodilla molesta, pero va despacio, luego ya veremos. Gracias.

Para los otros dos: ¿se unirían para otro viaje con el Papa?

WELBY

Sin duda es la mejor compañía aérea con la que he viajado. Bromas aparte, estaría encantado, si el Santo Padre sintiera que en el futuro podemos añadir valor, siempre sería un enorme privilegio estar con él.

GREENSHIELDS

Yo estaría encantado, la única limitación es que mi mandato expira el 20 de mayo y me sucederá una mujer, muy capaz, y estoy seguro de que ella estaría encantada de hacer lo mismo.

San Pablo Miki y sus compañeros: así fue su martirio en Japón

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26 mártires del Japón que murieron crucificados y alanceados en Nagasaki

Hoy se celebra la fiesta de 26 mártires de Japón que murieron crucificados y alanceados en Nagasaki el 5 de febrero de 1597.

Junto con el jesuita japonés Pablo Miki, fallecieron san Pedro Bautista, franciscano español, y otros cinco hermanos suyos de hábito, así como diecisiete japoneses, seglares franciscanos, y dos catequistas de san Pablo Miki, también japoneses.

San Pedro Bautista era de San Esteban del Valle (Ávila, España) y había sido misionero en México y Filipinas. Había sido enviado a Japón como embajador de Felipe II ante el emperador Taikosama.

San Felipe de Jesús nació en la Ciudad de México en 1571. Vistió el hábito franciscano en Filipinas y, cuando volvía a México para recibir la ordenación, el galeón naufragó en aguas de Tosa; se refugió en el convento de Meaco o Miyako, donde muy pronto lo arrestaron.

Es patrono de los plateros y el primer mártir y santo mexicano.

Testimonio del martirio

De la Historia del martirio escrita por un contemporáneo:

«Clavados en la cruz, era admirable ver la constancia de todos, a la que les exhortaban el padre Pasio y el padre Rodríguez.

El Padre Comisario estaba casi rígido, los ojos fijos en el cielo. El hermano Martín daba gracias a la bondad divina entonando algunos salmos y añadiendo el verso: ‘A tus manos, Señor’.

También el hermano Francisco Blanco daba gracias a Dios con voz clara. El hermano Gonzalo recitaba en alta voz la oración dominical y la salutación angélica.

Pablo Miki, nuestro hermano, al verse en el púlpito más honorable de los que hasta entonces había ocupado, declaró en primer lugar a los circunstantes que era japonés y jesuita, y que moría por anunciar el Evangelio, dando gracias a Dios por haberle hecho beneficio tan inestimable. Después añadió estas palabras:

Al llegar este momento, no creerá ninguno de vosotros que me voy a apartar de la verdad. Pues bien, os aseguro que no hay más camino de salvación que el de los cristianos.

Y como quiera que el cristianismo me enseña a perdonar a mis enemigos y a cuantos me han ofendido, perdono sinceramente al rey y a los causantes de mi muerte, y les pido que reciban el bautismo».