.

 

 

Ángela de Mérici, Santa

Memoria Litúrgica, 27 de enero

Virgen Fundadora de las Hermanas Ursulinas

Martirologio Romano: Santa Ángela Merici, virgen, que vistió primero el hábito de la Tercera Orden de San Francisco y reunió a varias jóvenes para instruirlas en obras de caridad. Más tarde, instituyó una orden de mujeres, llamada de Santa Úrsula, con la finalidad de vivir una vida de perfección en el mundo y enseñar los caminos del Señor a las adolescentes. Murió en la ciudad de Brescia, en la Lombardía (hoy Italia) (1540).

Etimología: Ángela = Mensajera de Dios, es de origen griego

Fecha de canonización: 24 de mayo de 1807 por el Papa Pío VII.

Breve Biografía

Nació en Italia en 1474 y tiene el mérito de haber fundado la primera comunidad religiosa femenina para educar niñas.

Se crió en una familia campesina muy creyente, donde cada noche leían la vida de un Santo, y esto la enfervorizaba mucho y la entusiasmaba por la religión.

Quedó huérfana de padre y madre cuando aún era muy niña y esto la impresionó muchísimo. Después durante toda su vida le pediría perdón a Dios por no haber confiado lo suficientemente en su juventud en la Providencia Divina que a nadie abandona.

Su infancia es muy sufrida y tiene que trabajar duramente pero esto la hace fuerte y la vuelve comprensiva con las niñas pobres que necesitan ayuda para poderse instruir debidamente.

Se hace Terciaria Franciscana y sin haber hecho sino estudios de primaria, llega a ser Consejera de gobernadores, obispos, doctores y sacerdotes. Es que había recibido del Espíritu Santo el Don del Consejo, que consiste en saber lo que más conviene hacer y evitar en cada ocasión.

 

 

Viendo que las niñas no tenían quién las educara y las librara de peligros mortales, y que las teorías nuevas llevaban a la gente a querer organizar la vida como si Dios no existiera, fundó la Comunidad de Hermanas Ursulinas (en honor a Santa Ursula, la santa mártir del siglo IV, que dirigía el grupo de muchachas llamadas «Las once mil vírgenes», que murieron por defender su religión y su castidad).

Lo que más le impresionaba era que las niñas de los campos y pueblos que visitaba no sabían nada o casi nada de religión. Sus papás o no sabían o no querían enseñarles catecismo. Por eso ella organizó a sus amigas en una asociación dedicada a enseñar catecismo en cada barrio y en cada vereda.

Angela era de baja estatura pero tenía todas las cualidades de líder y de guía para influir en los demás. Y además tenía mucha simpatía y agradabilidad en su trato.

 

En Brescia fundó una escuela y de allí se extendió su Comunidad de Ursulinas por muchas partes. Un grupo de 28 muchachas muy piadosas se vino a vivir en casa de Angela y con ellas fundó la Comunidad. En una visión contempló un enorme grupo de jóvenes vestidas de blanco que volaban hacia el cielo, y una voz le dijo: «Estas son tus religiosas educadoras».

La gente consideraba a Santa Ursula como una gran líder o guía de mujeres. Por eso Angela puso a sus religiosas el nombre de Ursulinas.

La Comunidad de Ursulinas fue fundada en 1535, y cinco años después murió su fundadora, Santa Angela, el 27 de enero de 1540. Fue canonizada en 1807.

Un hombre le preguntó un día en plena calle: ¿Qué consejo me recomienda para comportarme debidamente? Y ella le respondió: «Compórtese cada día como deseara haberse comportado cuando le llegue la hora de morirse y de darle cuenta a Dios».

Sus últimas palabras fueron: «Dios mío, yo te amo».

Que estas sean también las palabras que nosotros digamos no sólo al tiempo de morir, sino muchísimas veces durante toda nuestra vida.

 

 

Con la misma medida que midan a los demás, serán medidos

Santo Evangelio según san Marcos 4, 21-25. Jueves III del Tiempo Ordinario

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.

¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Jesús, sólo Tú conoces mi corazón. Tú conoces bien las heridas de mi alma, y sólo Tú las puedes sanar. Ayúdame a no buscar la cura en aquello que me hiere y vacía más.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Marcos 4, 21-25

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque si algo está escondido, es para que se descubra; y si algo se ha ocultado, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga”.

Siguió hablándoles y les dijo: “Pongan atención a lo que están oyendo. La misma medida que utilicen para tratar a los demás, esa misma se usará para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene, se le dará; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Las relaciones personales, son parte esencial de la vida del ser humano. Por ello, en gran medida, el éxito o el fracaso en las mismas, influye de manera directa en nuestra felicidad. La pregunta es, ¿por qué no tengo buenas relaciones personales? Creo que la respuesta está en que debo aprender a dialogar en lugar de tratar de huir del conflicto.

Pero el diálogo se da a través de la escucha y compresión sincera. No se puede pretender que exista el diálogo sin diferencias o discusiones.

 

 

Jesús, mi corazón experimenta continuamente el desprecio y las faltas de atención de las personas, sobre todo de aquellas que más quiero. Pero siempre me considero la víctima, ¿no será que recibo el trato que merezco? ¿No estaré recibiendo lo mismo que yo doy?

Jesús, qué exigente soy con los demás, y qué poco me exijo a mí mismo. Enséñame a tener un corazón misericordioso como el tuyo. Que desde la experiencia de mi propia miseria sepa amar y comprender las debilidades de los demás.

 

«El hecho comienza con una palabra clara de Jesús: No juzguéis, para que no seáis juzgados. Por lo tanto, si no quieres ser juzgado no juzgues a los demás, claro. Y el Señor va un paso por delante, indicando precisamente el criterio de la medida: porque con el juicio con el que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con la que midáis se os medirá. Todos queremos, el día del juicio, que el Señor nos mire con benevolencia, que el Señor se olvide de tantas cosas feas que hemos hecho en la vida, y esto es justo, porque somos hijos, y esto es lo que un hijo se espera del padre, siempre. Pero si tú juzgas continuamente a los demás, con la misma medida serás juzgado: esto está claro». (Homilía de S.S. Francisco, 24 de junio de 2016, en santa Marta).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Concédeme, Señor, que este día no sospeche o juzgue según las apariencias, sino que busque lo que hay de bello en el alma de mi prójimo.

 

 

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

 

 

En la oración la voz de Dios nos sostiene en las adversidades

Catequesis del Papa Francisco, 26 de enero de 2022.

 

 

En su novena catequesis sobre San José, en el ámbito de la audiencia general de esta mañana, celebrada en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco se refirió a este hombre que «sueña”, un concepto al que se refirió en diversas ocasiones por ser una de sus figuras de gran inspiración.

A modo de introducción se leyó un pasaje del Evangelio de San Mateo que refiere que un ángel del Señor se le apareció en sueños a José cuando estaba en Egipto para decirle que tomara al niño y a su madre para irse a la tierra de Israel; porque los que intentaron matar a Jesús habían muerto. Y así fue cómo la Sagrada Familia se retiró a la región de Galilea y se fue a vivir a la ciudad de Nazaret.

Dios se revela a través de los sueños

A los numerosos fieles y peregrinos, tras darles los buenos días, el Papa les recordó que, en la Biblia, como en las culturas de los pueblos antiguos, “los sueños eran considerados un medio a través del cual Dios se revelaba”. Y explicó que “el sueño simboliza la vida espiritual de cada uno de nosotros, ese espacio interior, que cada uno está llamado a cultivar y custodiar, donde Dios se manifiesta y a menudo nos habla”.

“Pero también debemos decir que dentro de cada uno de nosotros no está solo la voz de Dios: hay muchas otras voces. Por ejemplo, las voces de nuestros miedos, de las experiencias pasadas, de las esperanzas; y está también la voz del maligno que quiere engañarnos y confundirnos”.

 

 

Reconocer la voz de Dios en medio de otras voces

Por tanto – prosiguió diciendo el Santo Padre – “es importante lograr reconocer la voz de Dios en medio de las otras voces”. A la vez que “José demuestra que sabe cultivar el silencio necesario y, sobre todo, tomar las decisiones justas ante de la Palabra que el Señor le dirige interiormente”. De ahí la invitación del Pontífice:

“Nos hará bien hoy retomar los cuatro sueños narrados en el Evangelio y que lo tienen a él como protagonista, para entender cómo situarnos ante la revelación de Dios”.

Francisco se refirió al primer sueño de José, en el que el ángel lo ayuda a “resolver el drama que lo asalta cuando se entera del embarazo de María”, en el que le dice que no tema en tomar con él a su mujer “porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo”. Y dijo que su respuesta “fue inmediata”: “Muchas veces la vida nos pone delante de situaciones que no comprendemos y parece que no tienen solución”.

“Queridos hermanos y hermanas, el Señor nunca permite un problema sin darnos también la ayuda que necesitamos para afrontarlo. No nos arroja allí, solos al horno. No nos arroja entre las bestias. No. Cuando el Señor nos muestra un problema o nos revela un problema, siempre nos da la intuición, la ayuda, su presencia, para salir de él, para resolverlo”.

Del segundo sueño revelador de José el Obispo de Roma explicó que “llega cuando la vida del niño Jesús está en peligro”. Y recordó que su mensaje está claro, porque Herodes buscaría al niño para matarlo. Por esta razón, sin dudar, José obedece:

“En la vida experimentamos peligros que amenazan nuestra existencia o la de los que amamos. En estas situaciones, rezar quiere decir escuchar la voz que puede hacer nacer en nosotros la misma valentía de José, para afrontar las dificultades sin sucumbir”.

 

 

Con la ayuda de Dios obtenemos el criterio de nuestras decisiones

Por otra parte, prosiguió explicando el Santo Padre, ya en Egipto, José espera la señal de Dios “para poder volver a casa”, y éste es “el contenido del tercer sueño”, en el que el ángel le revela “que han muerto los que querían matar al niño y le ordena que salga con María y Jesús y regrese a su patria”, aunque miedo de ir allí. “Ahí está la cuarta revelación”, dijo Francisco, razón por la cual “avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret”:

“También el miedo forma parte de la vida y también éste necesita de nuestra oración. Dios no nos promete que nunca tendremos miedo, sino que, con su ayuda, este no será el criterio de nuestras decisiones. José siente el miedo, pero Dios lo guía también a través de él. El poder de la oración hace entrar la luz en las situaciones de oscuridad”.

El Santo Padre dirigió su pensamiento “en este momento en muchas personas que están aplastadas por el peso de la vida y ya no logran ni esperar ni rezar”. De ahí su invocación a San José para que pueda ayudarlas a “abrirse al diálogo con Dios, para reencontrar luz, fuerza y ayuda”.

“A mí me causa mucha ternura – me sucedía en Buenos Aires – cuando iba en autobús y pasaba delante de la cárcel: había una fila de personas para entrar a visitar a los presos. Y allí estaban las mamás que me causaban tanta ternura: ante el problema de un hijo que se ha equivocado, que está encarcelado, no lo dejaban solo, ponían la cara y lo acompañaban. Este valor; el valor de papá y de mamá que siempre, siempre acompañan a sus hijos. Pidamos al Señor que dé a todos los papás y a todas las mamás este coraje que dio a José. Y luego rezar para que el Señor nos ayude en estos momentos”.

 

 

Además, el Santo Padre añadió que la oración jamás “es un gesto abstracto o intimista, como quieren hacer estos movimientos espiritualistas más gnósticos que cristianos”.

“La oración está siempre indisolublemente unida a la caridad”

También en esta ocasión, el Papa concluyó su reflexión con una oración a San José que “rezaba y amaba, y por esto recibió siempre lo necesario para afrontar las pruebas de la vida”, dijo, a la vez que pidió que nos encomendemos a él y a su intercesión:

Oración del Papa

San José, tú eres el hombre que sueña,
enséñanos a recuperar la vida espiritual
como el lugar interior en el que Dios se manifiesta y nos salva.
Quita de nosotros el pensamiento de que rezar es inútil;
ayuda a cada uno de nosotros a corresponder a lo que el Señor nos indica.
Que nuestros razonamientos estén irradiados por la luz del Espíritu,
nuestro corazón alentado por Su fuerza
y nuestros miedos salvados por Su misericordia. Amén.

 

 

Saludos del Papa

Tras haber leído el resumen de esta catequesis en nuestro idioma, el Santo Padre saludó a los fieles y peregrinos procedentes de España y América Latina con estas palabras:

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Por intercesión de San José, maestro de vida interior, pidamos al Señor que nos conceda un corazón orante y misionero, abierto al diálogo con Él y disponible para ayudar a los hermanos y hermanas que más lo necesitan. Que Dios los bendiga”.

A los queridos peregrinos de lengua portuguesa, el Papa les dijo que no se olviden de agradecer siempre a Dios “el don de su cercanía que nos permite soñar con un mundo nuevo y construirlo sobre su Palabra de vida. Que San José nos ayude a no cansarnos nunca de la oración, fuente de alivio y de valor en nuestro camino”.

Al saludar cordialmente a los fieles de lengua francesa, Francisco les recordó las muchas personas y familias aplastadas por el peso de la vida, especialmente en esta época de pandemia, que ya no son capaces de esperar y rezar. “Que nuestra cercanía y solidaridad – afirmó – las ayuden a abrirse al diálogo con Dios, para encontrar luz, fuerza y esperanza”. A los peregrinos de lengua inglesa que asistieron a la audiencia de esta mañana, el Pontífice los invitó a rezar por la paz en Ucrania. A la vez que, sobre todos ellos y sus familias, invocó la alegría y la paz del Señor.

En su saludo cordial a los fieles de lengua alemana, el Papa les deseó que el ejemplo de San José les enseñe a “discernir la voz de los ángeles de la de los espíritus malignos”, para que en su vida puedan “reconocer y cumplir siempre la voluntad del Señor”.

Como es costumbre, el Papa también saludó a los fieles de lengua árabe. En esta ocasión les dijo que “la oración está siempre indisolublemente unida a la caridad”. Y “cuando combinamos la oración con el amor al prójimo, como hizo José con María y Jesús, somos capaces de entender los mensajes del Señor para ayudarnos a afrontar las pruebas de la vida”.

Al saludar a los peregrinos polacos el Papa Francisco les recordó que “al experimentar en la vida, como San José, las diversas situaciones que no comprendemos y que amenazan nuestra existencia”, debemos recordar “que Dios nunca nos pone frente a las dificultades sin darnos también la ayuda necesaria para afrontarlas”. A la vez que les recordó que “nuestra oración puede mostrarnos la salida”. Mientras en los momentos de dificultades, peligros y sufrimientos, debemos encomendar todo al Buen Dios. Y les recordó que hoy rezamos especialmente por Ucrania.

Por último, al dar su cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana, Francisco saludó a algunos de los grupos presentes y dirigió un pensamiento especial a los ancianos, enfermos, jóvenes y recién casados. “Hoy – recordó el Papa – la liturgia conmemora a los santos Timoteo y Tito, que, formados en la escuela del apóstol Pablo, anunciaron el Evangelio con incansable celo. Que su ejemplo los anime a vivir con coherencia su vocación cristiana, encontrando en el Señor la fuerza para afrontar las dificultades de la existencia”.

Rezar por Ucrania

Antes de rezar el Padrenuestro, el Papa hizo una invitación:

“Y ahora los invito a rezar por la paz en Ucrania, y a hacerlo muchas veces a lo largo de esta jornada. Pidamos con insistencia al Señor que esa tierra pueda ver florecer la fraternidad y superar las heridas, los miedos y las divisiones. Que las oraciones e invocaciones que hoy se elevan al cielo toquen las mentes y los corazones de los responsables en la tierra, para que hagan prevalecer el diálogo y antepongan el bien de todos a los intereses particulares. Recemos por la paz con el Padrenuestro, que es la oración de los hijos que se dirigen al mismo Padre, la oración que nos hace hermanos, la oración de los hermanos que piden reconciliación y concordia”.

 

 

Restauración de la Catedral en ruinas de Ani

Esta es la catedral armena más antigua de Turquía. Tras décadas de conflictos, la catedral de la ciudad de Ani será devuelta a todo su explendor

 

 

La iglesia ofrece un ejemplo de planta cruciforme enclavada en un plano rectangular. El arquitecto Tradt terminó a la vez el Palacio Catholicós y la Madre Catedral de Ani, entre los años de 990 y 1001 (o 1010 ). Ese año fue consagrada a la Bienaventurada Virgen María. Su composición arquitectónica la convierte en una de las piezas maestras de la arquitectura armenia. Algunos estudiosos europeos piensan que la composición interior pertenece al Gótico tardío de los siglos XII-XIV.

El estado de la catedral comenzó a empeorar a causa del desuso y la falta de reformas, y la cúpula colapsó en el 1319, derrumbándose. Actualmente la catedral es una ruina a punto de derrumbarse, al igual que todos los restos de la antigua capital olvidada de Ani. Durante siglos ha estado abandonada y ha sido ignorada, pero ahora comienza un proyecto para devolverle todo su esplendor.

Su restauración es un gesto que suaviza las difíciles relaciones entre Turquía y Armenia. Durante décadas ambos países han luchado por las muertes de armenos que tuvieron lugar a principios del siglo XX. Turquía asegura estas muertes fueron por una guerra civil y que murieron cerca de un millón y medio de personas. Los armenos no están de acuerdo. Aseguran que las muertes de esa guerra civil fueron deliberadas y genocidas.

 

 

La catedral se construyó en el siglo X en la ciudad de Ani, en la provincia de Kars, en la frontera entre Turquía y Armenia por el arquitecto Tradt, comenzando su construcción durante el reinado de Sembat II Tierezakal por orden suya y terminada por la reina Katranide, esposa de Gagik I de Armenia La ciudad era la capital armena con cientos de iglesias en sus calles. Ahora, el paisaje es bien distinto.

La catedral es de estilo gótico con motivos del propios del período Bagratid. Con la restauración de esta iglesia se espera resaltar la belleza de la región y aumentar su importancia cultural e histórica.

Su restauración está patrocinada por el Fondo Mundial de Monumentos, el Departamento de Estado de EE UU. y el gobierno turco.

 

 

Discurso de Juan Pablo II en Yad Vashem

Texto del mensaje del Papa Juan Pablo II durante su visita el jueves 23 de marzo ante el mausoleo de Yad Vashem, que rinde homenaje a las víctimas judías del Holocausto durante el dominio nazi

 

 

Por: S.S. Juan Pablo II | Fuente: Vatican.va

«Las palabras del antiguo Salmo se elevan desde nuestros corazones: Me he vuelto una vasija rota… Escucho las calumnias de muchos, el terror me circunda, cuando conspiran en mi contra, cuando traman para quitarme la vida. Pero confío en ti, Señor. Y digo, «Tú eres mi Dios».

1. En este sitio para el recuerdo, la mente, el corazón y el alma sienten una necesidad extrema de silencio. Silencio para recordar. Silencio para tratar de dar algún sentido a las memorias que vuelven en torrente. Silencio porque no hay términos lo bastante fuertes para deplorar la terrible tragedia del Shoah. Mis propios recuerdos personales se remontan a todo lo sucedido cuando los nazis ocuparon Polonia durante la Guerrra. Recuerdo a mis amigos y vecinos judíos, algunos de los cuales murieron, mientras que otros sobrevivieron.

«He venido a Yad Vashem a rendir homenaje a los millones de judíos que, despojados de todo, en especial de su dignidad humana, fueron asesinados en el Holocausto. Ha pasado mas de medio siglo, pero el recuerdo persiste.

 

 

«Aquí, como en Auschwitz y en muchos otros lugares de Europa, nos abruma el eco de los desgarradores lamentos de tantos. Hombres, mujeres y niños claman hacia nosotros desde el abismo de los horrores que conocieron. ¿Cómo podemos desoir sus gritos? Nadie puede olvidar o desconocer lo sucedido. Nadie puede disminuir sus dimensiones.

«2. Deseamos recordar. Pero deseamos recordar con un objetivo, específicamente, con el de garantizar que la maldad jamás prevalecerá de nuevo, como lo hizo en el caso de los millones de víctimas inocentes ddel nazismo.

«¿Cómo es posible que el hombre tenga tanto desprecio por el hombre? Porque había llegado al punto de despreciar a Dios. Sólo una ideología sin Dios puede planificar y ejecutar el exterminio de todo un pueblo.

«El honor que el Estado de Israel ha conferido a los «gentiles justos» en Yad Vashem, por haber actuado heroicamente para salvar a los judíos, en ocasiones hasta el punto de ofrendar sus propias vidas, es un reconocimiento de que ni siquiera en las horas más sombrías se extinguen todas las luces.

 

 

Es por eso que los Salmos, al igual que la Biblia entera, aunque bien al tanto de la capacidad humana para el mal, también proclaman que no será la maldad la que tendrá la última palabra. Desde lo mas profundo del sufrimiento y el dolor, el corazón de los creyentes clama: «Confío en ti, Señor. Digo, Tú eres mi Dios» (Salmo 31:14).

«3. Los judíos y los cristianos comparten un inmenso patrimonio espiritual, derivado de la misma autorrevelación de Dios. Nuestras enseñanzas religiosas y nuestra experiencia espiritual demandan que superemos la maldad con el bien.

Recordamos, pero no con deseo alguno de venganza o de incentivo para el odio. Para nosotros, recordar significa orar por la paz y la justicia y comprometernos con sus causas. Sólo un mundo en paz, con justicia para todos, puede evitar la repetición de los errores y de los terribles crímenes del pasado.

«Como Obispo de Roma y sucesor del Apóstol Pedro, le aseguro al pueblo judío que la Iglesia Católica, motivada por las leyes evangélicas de verdad y amor, no por consideraciones políticas, está profundamente entristecida por el odio, los actos de persecución y las manifestaciones de antisemitismo dirigidos contra de los judíos por parte de cristianos, en cualquier período y en cualquier lugar. La Iglesia rechaza el racismo en cualquiera de sus manifestaciones, como una denegación de la imagen del Creador intrínseca en cada ser humano.

 

 

«4. En este lugar de solemne recuerdo, oro fervientemente porque nuestro dolor por la tragedia sufrida por el pueblo judío en el Siglo XX conducirá a una nueva relación entre cristianos y judíos. Construyamos un futuro nuevo en el cual no habrá más sentimientos antijudíos entre cristianos o sentimientos anticristianos entre los judíos, sino más bien el respeto mutuo requerido de quienes adoran a un único Creador y Señor y vuelven la vista hacia Abraham como un padre común en la Fe.

«El mundo debe escuchar la advertencia que proviene de las víctimas del Holocausto y del testimonio de los sobrevivientes.

Aquí, en Yad Vashem, la memoria persiste y arde en nuestros corazones. Nos hace gritar: ´Escucho las calumnias de muchos, ¡el terror me circunda! … Pero confío en ti, Señor. Y digo, ´Tú eres mi Dios´» (Salmo 31:13-15). 23 de marzo de 2000

 

 

4 Día Internacional del Holocausto

27 enero: fecha de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz

 

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas en 2005, aprobó por unanimidad la designación de el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, fecha de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

El cardenal Jean-Marie Lustiger (fallecido el 5 de agosto 2007) nacido judio, convertido al catolicismo, fue el enviado especial de Juan Pablo II para los actos del 27 de enero de 2005 conmemorando el 60º aniversario de la liberación de prisioneros de Auschwitz. Se cumplian sesenta años de la liberación de los prisioneros del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y Juan Pablo II se “inclinaba ante todos los que experimentaron aquella manifestación del mysterium iniquitatis” recordando que cuando visitó como peregrino el campo de Auschwitz-Birkenau en 1979.

“A nadie le es lícito pasar delante de esta lápida con indiferencia» dijo reiterando lo ya dicho en su homilía del 7 de junio de 1979 durante su visita, al ir pasando de lápida en lápida escritas en distintas lenguas. “Aquel intento de destruir de modo programado a todo un pueblo se extiende como una sombra sobre Europa y sobre el mundo entero; es un crimen que mancha para siempre la historia de la humanidad. Que esto sirva, al menos hoy y en el futuro, como una advertencia: no se debe ceder ante las ideologías que justifican la posibilidad de pisotear la dignidad humana a causa de la diversidad de raza, de color de la piel, de lengua o de religión”.

 

 

El Holocausto y el Programa de divulgación de las Naciones Unidas

«Rechazando toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7 Condenando sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.

Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero -aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis- Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, e insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro, y pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado «El Holocausto y las Naciones Unidas» y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro». (Organización de las Naciones Unidas).

Intervención del Arzobispo Celestino Migliore en representación de la Santa Sede en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2005.

En mayo de 2006, el Papa Benedicto XVI visitó el antiguo campo de exterminio nazi de Auschwitz, en la última etapa de su viaje a Polonia.

Homilía de Benedicto XVI en su visita al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau (28 de mayo de 2006)

 

 

La celebración en 2015 del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto gira en torno al tema «La libertad, la vida y el legado de los supervivientes del Holocausto». La conmemoración coincide con dos acontecimientos importantes: el 70° aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y la fundación de las Naciones Unidas. El establecimiento de la Organización hace siete décadas, en 1945, refleja el profundo impacto del Holocausto. La Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos consagran los principios de los derechos humanos para todos los pueblos del mundo. Los actos de este año incluyen la ceremonia anual, exposiciones, la proyección de una película, debates y una exposición especial que recoge y aprecia el trabajo del Holocausto y el Programa de Divulgación de las Naciones Unidas desde su creación, hace 10 años, por la Asamblea General.

 

 

Temas:
2016 «El Holocausto y la dignidad humana»
2015 «La libertad, la vida y el legado de los supervivientes del Holocausto»
2014 «Viajes a través del Holocausto».
2013 «Rescates durante el Holocausto: La valentía de preocuparse».
2012 «Los niños y el Holocausto».
2011 «Las mujeres y el holocausto: Valentía y compasión».
2010 «Conmemoración del Holocausto: El legado de la supervivencia».
2009 «An Authentic Basis for Hope: Holocaust Remembrance and Education».
2008 Conmemoración 2008
2007 Conmemoración 2007
2006 Conmemoración 2006

 

 

Santa Ángela de Mérici, de huérfana a madre espiritual de muchas

Conoce a la fundadora de las Ursulinas primera, congregación femenina dedicada a la enseñanza

 

 

Ángela de Mérici es una religiosa italiana que instituyó en el siglo XV una orden de mujeres llamada de santa Úrsula.

Cuando Ángela tenía 10 años, ella y sus hermanos quedaron huérfanos y fueron criados por su tío, quien era un hombre de mucho dinero, al norte de Italia.

Su hermana mayor murió repentinamente y sin recibir los sacramentos, hecho que la marcó profundamente.
Siendo una adolescente, se hizo terciaria franciscana y vivió con mucha austeridad, rechazando todos los beneficios y lujos que había tenido antes.

Se dedicó a enseñar catecismo a los pobres y durante una visita a Roma se encontró con el papa Clemente VII, quien le pidió hacerse cargo de unas enfermeras.

Sin embargo, ella le comentó sobre una visión que había tenido donde Jesús le pedía conformar una sociedad de mujeres, por lo que había creado una especie de noviciado informal.

El Pontífice le concedió hacerlo formalmente y ella tuvo una visión de santa Úrsula, así que decidió llamar a su compañía Las Ursulinas.

Un grupo inicial de 28 religiosas que se encargaba de educar en la fe a niñas (especialmente aquellas de bajos recursos) y a cuidar a los enfermos.

Finalmente, en 1544 el papa Pablo III las reconoció (cuatro años después de la muerte de Ángela) y en 1565 se organizaron como congregación.

La finalidad de las ursulinas era vivir una vida de perfección en el mundo y enseñar los caminos del Señor a las niñas y adolescentes, sobre todo a las pobres. Sería la primera orden femenina dedicada a la enseñanza.

Santa Ángela murió en Brescia, ciudad de Lombardía.

Santa patrona

Santa Ángela de Mérici es patrona contra las enfermedades corporales, patrona de los enfermos, de las personas con discapacidad y de quienes han perdido a sus padres.

Oración

Señor, esperanza y vida mía.
Recibe, Señor, mi corazón,
mi libertad y mi voluntad.
Todo mi obrar y mi pensar,
te entrego, Señor, todo lo mío,
ofrezco a tus pies todo mi ser,
recíbelo, te lo ruego yo
que no merezco
nada de ti,
ilumina mi corazón,
que no te ofenda jamás.
Fortalece mi espíritu
para que nunca
se aparte de tu rostro
para que no
me separe de ti,
ilumina mi corazón
que no te ofenda jamás.
Fortalece mi espíritu,
para que nunca
se aparte de tu rostro
para que no
me separe de ti.
Amén.