Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:

Hoy oí en el alma estas palabras: Hija Mía, debes ponerte a la obra, Yo estoy contigo. Te esperan grandes persecuciones y sufrimientos, pero que te consuele la idea de que muchas almas se salvarán y se santificarán por medio de esta obra.

Reflexión: Ofrecer las obras

Santa Faustina escucha la voz de Jesús en su alma: muchas almas se salvaron y se santificaron por medio de esta obra. San Pablo recomendaba a los colosenses: Y todo cuánto hagáis de palabra o de obra hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios padre por Él. “El día habla al día y la noche comunica sus pensamientos a la noche cada día tiene su afán. El Hoy es lo único de que disponemos para santificarlo”. Pórtate bien ahora sin acordarte de “ayer” que ya pasó y sin preocuparte del mañana que no sabes si llegara para ti. El mañana está aún en las manos del Señor. El ofrecimiento de obras nos dispone desde el inicio a escuchar y atender las inspiraciones y mociones del Espíritu Santo, en este día que ya no se repetirá nunca más. Tenemos que ofrecer nuestras obras a Dios al comienzo del día nuestro primer pensamiento debe ser a Dios, seguido del minuto heroico: una mortificación que fortalece tu voluntad. Vivamos cada día cómo si fuera el único que tenemos que ofrecer a Dios. Nuestras obras llegaran ante Dios si hacemos el ofrecimiento a través de su madre que es también madre nuestra.

“No olvidar de rezar la coronilla por un alma que está en agonía”. Desearte en este día que el Señor de la Misericordia te acaricie con sus rayos a ti y a tu familia.

Dios te bendiga y proteja.

Amén.

Dr. Victor Arce.