Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
(48) 4 VII 1937. Primer domingo de mes.
Retiro espiritual mensual.
Por la noche me preparé con gran esmero y recé mucho tiempo al Espíritu Santo a que se dignara concederme su luz y me tomara bajo su dirección especial. Recé también a la Madre de Dios y al Ángel Custodio y a los patronos.
Fruto de la meditación.
Cualquier cosa que Jesús ha hecho, la ha hecho bien. Pasó haciendo el bien. En su trato estaba lleno de bondad y de misericordia. La compasión guiaba sus pasos. A los enemigos les mostraba bondad, amabilidad, comprensión, a los necesitados ayuda y consuelo.
Este mes he hecho el propósito: reflejar en mí con fidelidad estos rasgos de Jesús aunque me costara mucho.
Durante la adoración oí en el alma la voz: Me resultan gratos tus esfuerzos, hija mía, deleite de Mi Corazón, veo cada movimiento de tu corazón con el cual Me adoras.
Reflexión: Imitar a Cristo
Cualquier cosa que Jesús ha hecho, la hizo bien. Pasó haciendo el bien. A los enemigos les mostraba bondad, amabilidad, comprensión; la compasión guiaba sus pasos.
La preocupación primera del cristiano ha de consistir en vivir la vida de Cristo e incorporarse a Él. Esta es la actitud del hijo delante de Dios Padre.
Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón, la humildad es la primera condición para creer y para acercarnos a Él. Imitar a Cristo en la oración en un trato íntimo con su Padre. Jesús se compadecía de la gente porque andaban como ovejas sin pastor. Debemos imitar a Cristo en su conversación amable con todos, pasar por la vida haciendo el bien con la conversación. Debemos imitar a Cristo en su compasión por los que sufren: Jesús de Nazaret, pasó por la vida haciendo el bien y sanando. “Curaba a los enfermos, consolaba a los afligidos, alimentaba a los hambrientos”. El deseo de imitar a Cristo nos lleva a la virtud de la obediencia. “Él se hizo obediente hasta la muerte en la cruz”. “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”.
¿Es mi obediencia sobrenatural, interna, pronta, alegre, humilde y discreta? Jesús mostró su espíritu de compasión a los enfermos.
¡Imitar a Cristo en el servicio! “Porque el hijo del hombre, no ha venido a ser servido, sino a servir”. “Quien quiera ser grande entre nosotros, sea vuestro servidor”. “El mismo Padre que en mí mora, hace las obras que yo hago”. Debemos imitar al maestro, haciendo la voluntad de Dios, que debe ser la regla suprema de la vida. Debemos imitar la mansedumbre de Jesús en el hablar, jamás una palabra injuriosa salió de su boca. Su palabra es dulce, como su corazón. Imitar a Cristo en su misericordia. “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”
Desearte un lindo día. El Señor de la Misericordia te conceda la gracia de imitar a Cristo a ti y a tu familia.
Dios te bendiga y proteja.
Sta. Faustina. Ruega por nosotros.
Amén.
Dr. Víctor Arce.