Texto del Libro – El diario de Santa Faustina:
Hice una hora de adoración en agradecimiento por todas las gracias que me habían sido concedidas y por toda la enfermedad; la enfermedad también es una enorme gracia. Estuve enferma cuatro meses pero no recuerdo que hubiera perdido por eso un solo minuto. Todo por Dios y por las almas, deseo serle fiel en todas partes.
En esa adoración conocí todo el cuidado y la bondad con la que Jesús me rodeaba y protegía de todo mal. Jesús, Te doy gracias especialmente por haberme visitado en la soledad de mi celda y Te agradezco por haber inspirado a mis Superioras para que me enviaran a realizar ese tratamiento. Concédeles, Jesús, la omnipotencia de Tu bendición y recompénsales por todas las pérdidas sufridas por mí.
Reflexión: Adoración
En esa adoración conocí todo el cuidado y la bondad con la que Jesús me rodeaba y protegía de todo mal. La adoración tiene por objeto la Divina Persona de Jesús presente en el Santísimo Sacramento. Esta conversación en Espíritu entre el alma y su creador es la verdadera adoración. ¿En qué consiste la adoración? Debe hacerse como una verdadera meditación y comprende: prepararse, es un culto festivo por eso el adorador debe presentarse como de fiesta en el vestir, como en las ofrendas. Esta preparación consiste en ser puntual a la hora de adoración: en recogerse ante su presencia y en practicar los siguientes actos: primero, respeto ante su presencia, segundo: gratitud, dando gracias al Señor por recibirnos y esperarnos. Tercero: Humildad y contricción. ¿Quién soy yo Dios Mío para verme tan honrado y tan amado? Y además qué soy, un gran pecador. Cuarto acto del adorador, será la ofrenda de todo. Su ser con todo su corazón, poniéndose a su entera disposición de su Santa Voluntad. Quinto acto: Unión con toda la Iglesia, con la Virgen María y nuestro Ángel custodio y Santos. El verdadero adorador: conoce ama y sirve a Jesús en el Santísimo Sacramento: he aquí lo que tiene que hacer el verdadero adorador. En que sea conocido, amado y servido en su estado sacramental. El apóstol de la Eucaristía muestra a Jesús vivo lleno de gracia y de verdad. Adoremos junto con María, la primera adoradora de Jesús, el primer Sagrario viviente.
Desearte un lindo día, el Señor de la Misericordia, te conceda a ti y a tu familia ser alma eucarística.
Santa Faustina: Ruega por nosotros.
Dios te bendiga y proteja.
Amén.
Dr. Victor Arce.